Lisandra Romeo Matos
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24 Enero 2013


La Habana 24 ene (AIN) Los diálogos de paz “marchan a buen ritmo”, aseguraron hoy las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), sin embargo, este proceso enfrenta amenazas provenientes de sectores latifundistas y paramilitares con aspiraciones al poder.

Esos grupos no quieren ceder sus privilegios, denunció en conferencia de prensa Iván Márquez, jefe del equipo negociador de la guerrilla, tras el cierre del tercer ciclo de pláticas con el Gobierno colombiano, las cuales tienen como sede permanente el Palacio de Convenciones de La Habana.

En el contacto con los periodistas fueron identificados por los voceros guerrilleros otros grupos que tratan de hacer fracasar los diálogos, como el de la gran prensa y la derecha colombiana e internacional, el ganadero y del alto mando militar, “el cual se ha vuelto deliberante, incluso desconociendo las opiniones del Presidente”.

A pesar de estos peligros, existen resultados concretos en materia agraria -primer punto de la Agenda pactada por las partes en agosto de 2012-, destacó Jesús Santrich, delegado de paz de esa guerrilla.

Queremos desarrollar un proceso de manera ágil, y que los compromisos a los que se lleguen con el Gobierno tengan una solución de fondo, pero la complejidad de los temas nos obliga a examinarlos detalladamente y esto requiere tiempo, aclaró.


Acotó, sin embargo, que para comenzar a resolver los problemas de Colombia no se debe esperar a la conclusión de los diálogos, pues hay acciones que constituyen un deber del Gobierno acometer.

Agregó que el combate de la miseria en el campo no se soluciona prometiendo la titulación de tierras “para que las transnacionales tengan la posibilidad de arrebatarlas de manera legal a los campesinos”.

El grupo insurgente insistió, además, en la necesidad de una Asamblea Nacional Constituyente como mecanismo de legalización de los acuerdos y verdadera garantía para que los insurgentes transiten por los caminos de la acción política.

En el transcurso de este ciclo, iniciado el 14 de enero, la delegación de las FARC-EP presentó 10 propuestas para una política de desarrollo rural y agrario integral, con enfoque territorial, elaboradas a partir de los resultados de diferentes espacios de participación popular realizados en la nación colombiana sobre ese tema.

Con antelación a la rueda de prensa, el líder de la delegación insurgente explicó la quinta de esas proposiciones, basada en la necesidad de acceso a la tierra y democratización de la propiedad, para garantizar esos derechos a las comunidades campesinas, indígenas, afrodescendientes y a las mujeres, víctimas también del conflicto en Colombia.

Las conversaciones entre la guerrilla y el Gobierno colombiano se reanudarán el próximo día 31 de enero, en la capital cubana.