Para desterrar subjetividades en la cadena

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Ana Esther Zulueta
779
31 Marzo 2015

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Nueva Gerona, 31 mar (AIN) Si bien los excelentes resultados en físicos y valores de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Porcina en la Isla de la Juventud se atribuyeron, al cierre del 2014, al estable suministro del pienso, la situación en el primer trimestre de este año es bien diferente.
   La producción de 435 toneladas de carne por encima de las dos mil 053 planificadas el año pasado, se asocia a la venta liberada a las bases productivas de equipamientos, insumos y servicios especializados y a los precios sin subsidios que de forma experimental desde junio último se implementa en este municipio.
   Entre los insumos de mayor demanda figura el pienso, sin embargo, su inestable existencia en las tiendas creadas al efecto generó incertidumbre en el sector campesino, garante de los mayores volúmenes del plan anual, comentó a la AIN José Ángel Corría, director de la referida UEB.
   Un sondeo de opinión develó que más allá de la situación coyuntural de inestabilidad en el suministro del alimento animal, existen insatisfacciones con el modo de distribución y venta del pienso.
   En tal sentido, Corría corroboró que se ha creado un estado desfavorable en los porcicultores, porque se perdió la cobertura de 26 días del alimento y hay quienes trabajan con uno o dos días.
   “Un bache en el suministro compromete la producción porcina de varios meses, los animales estabulados se estresan, pierden peso y pueden ‘matarse’ unos a otros por la necesidad de comida, esa experiencia la vivimos antes del experimento”, aseguró René Escobar Carbonel, productor de más de 100 toneladas.
   Para Roberto González Aliaga, productor igualmente de más de 100 toneladas, los principales problemas tienen relación con la planificación, “hay que organizar mejor los recursos que la Revolución nos ha puesto en las manos y respetar el contrato”, subrayó.
   En tanto, Jorge Smith Fernández, presidente de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Rodolfo Carballosa, refirió que la inexistencia de las diferentes categorías del alimento, que permitan el desarrollo óptimo del animal en cada etapa, inquieta a sus asociados.
   El porcicultor Lázaro Torres González, de la CCS Ramón López Peña, alertó sobre la pérdida de tiempo en las tiendas, por las extensas filas; lo mismo compra una cooperativa para un grupo de productores o uno de manera individual y ello, más el papeleo, se convierte en un problema para el guajiro; en tanto Esnoide Pantoja García, de la CCS Julio Antonio Mella, aludió a la incompetencia de los administrativos de esas unidades para definir la cantidad a entregar a la cooperativa.

CAUSAS DEVENIDAS RÉMORAS

“Los problemas fundamentales se relacionan además con fallas en el transporte terrestre y marítimo de carga’’, informó Lucilio Durán Vargas, director de la UEB Libertad de América y al frente, en funciones, de la empresa de logística.
   “También ha existido ineficiencia nuestra, por la inadecuada planificación de las cargas y en consecuencia se adoptaron medidas disciplinarias con algunos compañeros, se incumplió la variedad del alimento y la fábrica de pienso de Cienfuegos no produjo en el periodo la cantidad convenida”, acotó.
   En la UEB Suministros Agropecuarios de la empresa de logística, su director, Roberto González Sarmiento, precisó que las irregularidades en la entrega de la mercancía están asociadas a déficit de materias primas en las fábricas de occidente e incumplimientos reiterados en la de Cienfuegos.
   Por ejemplo, en febrero, de un plan total de dos mil 400 toneladas solo entró al municipio el 52 por ciento, afirmó.
   En tanto, René Guerra Castellano, director de la fábrica de pienso Cienfuegos, apuntó a la AIN en esa localidad que la entidad que dirige tiene un plan anual con destino a la Isla de la Juventud de cuatro mil 231 toneladas en el año, unas 352 mensuales como promedio.
   Subrayó que en los dos primeros meses del año tributaron 591 toneladas, unas 93 por debajo de lo previsto para la etapa.
Un informe del puesto de dirección de la Operación Puerto-Transporte-Economía Inter-na (Optei) en el municipio especial, precisa que en el mes de febrero dejaron de entrar a ese territorio 666 toneladas de pienso por varias causas.
   En el caso de la fábrica de San Cristóbal hubo afectaciones por deudas del Ministerio de la Agricultura (MINAG) con la citada entidad; déficit de materias primas; problemas con la grúa en el puerto de Batabanó y falta de contenedores.
   El informe indica que en relación con la fábrica del Mariel falló la coordinación del Minag para cargar el producto.
   Mientras, en el mes de marzo se dejaron de cargar 41 contenedores, unas 556 toneladas desde la fábrica de pienso de San Cristóbal por falta de materia prima, mala planificación de la carga y roturas del transporte.
   Un análisis similar devela que en el mes de febrero la embarcación de carga hacia la Isla, para no deteriorar el índice diesel-tráfico, completó con otras mercancías su capacidad de carga (800 toneladas) porque solo estibó 392 toneladas de pienso, correspondientes al mes anterior.
Situaciones idénticas pautaron las subsiguientes jornadas, el nueve de marzo con 196 toneladas de pienso para el ganado porcino, el 17 de marzo solo se cargó cemento, y solo se lograron las 500 toneladas del alimento animal en la última decena del mes.
   Estas causales son rémoras a lo suscrito en la Gaceta Oficial extraordinaria No. 26: “En el plan de la economía, relativo al periodo del experimento dentro del año 2015, se garantizan las cantidades y surtidos de los insumos, equipamientos y servicios que respalden los niveles de actividad planificados”.

PROPUESTA DE SOLUCIONES

La implementación del experimento posibilitó al sistema de la agricultura aportar a las arcas del Estado cubano más de 36 millones de CUP y favorece el cumplimiento y crecimiento de la mayoría de los indicadores económicos del sector.
   “Debemos trabajar por lograr una cultura de planificación que permita superiores controles y análisis en la actividad, eso ayudará a conocer la cantidad de pienso demandado por categoría para los cerdos y evitará fugas hacia otros destinos”, sugirió el campesino Torres González.
Asimismo, Miguel Escobar, productor de la CCS Rodolfo Carballosa, recomendó extremar los controles para poder evaluar la eficiencia en la conversión pienso-carne.
   Mayelín Cevera Ferrales, presidenta de la CCS Juan Manuel Márquez, insistió en la necesidad de ser previsores, por la situación geográfica del municipio especial, y sembrar alimento para los animales, aunque el pienso esté liberado; eso tranquiliza ante cualquier falla eventual en el suministro.
   Todos coincidieron en señalar que las cooperativas, como formas productivas organizadas, pueden asumir la compra de manera centralizada, porque controlan las demandas de los productores a partir de lo pactado; el experimento y el tiempo han demostrado que es la vía más adecuada.
   Que las CCS compren las mercancías a sus productores puede ser una solución para unos y un problema para otros, el mecanismo funciona bien siempre que haya una estabilidad en la oferta, opinó González Sarmiento.
Para eliminar lo que se ha creado en la distribución de pienso en la Isla, aunque esté liberado, debe ser destinado a los productores de carne porcina, cuyo eslabón fundamental es la cooperativa, subrayó Corría.

APUNTES NECESARIOS

La sostenibilidad de la producción agropecuaria en Cuba depende de la eficiencia y eficacia con que se materialice el experimento en Isla de la Juventud.
   El ensayo ha demostrado en menos de un año que cuando los recursos están a la mano, en este caso de los porcicultores estatales y cooperativistas, el índice de conversión pienso-carne se reduce en una tonelada —de 4,8 toneladas de pienso a 3,8 toneladas por una de carne— y se incrementa el peso promedio del animal.
   Asimismo, coadyuva a sustituir importaciones, diversificar los surtidos y bajar los precios de cara a la población.
   Si desde Cienfuegos se pudo estibar en la última decena de marzo las 500 toneladas pactadas en cada viaje —dos en el mes—, antes de la publicación de este material, es porque existen reservas, que no se han puesto en función de la eficiencia.
   Al cierre de esta información, se conoció mediante la Optei de la Isla de la Juventud que el 30 de marzo entraron al puerto del municipio, desde Batabanó, 198 toneladas de pienso de las fábricas de occidente y de la de Cienfuegos 800 toneladas del alimento animal.
   Desterrar subjetividades en la cadena que ralenticen el desarrollo de las fuerzas productivas más que necesidad, es un imperativo.