Los Muñequitos de Matanzas, en el catálogo de Ediciones Vigía

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ACN - Cuba
Yenli Lemus Domínguez | Fotos: de la autora
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28 Octubre 2025

   La publicación con la que Ediciones Vigía saluda los 73 años de Los Muñequitos de Matanzas, emblemática agrupación rumbera de Cuba, está llena de símbolos, dialoga con las raíces de la afrocubanía, de lo popular adorado y lo real maravilloso compartido.

   Agustina Ponce Valdés, directora del sello literario y editora de la publicación, explicó que se trata de una canción y su partitura, del tema que provocó que se cambiara el nombre a la agrupación que nació como Guaguancó Matancero.

   

Héctor Rivero lo diseñó con mucho amor –dice Agustina- lo hizo con la idea de que el pergamino luzca como un cuadro que colgado muestra a un músico con sus manos dispuestas a tocar el tambor, y que al abrirse comparte la letra de la pieza que trascendió como Los Muñequitos.

 Los colores rojo y negro se utilizan, porque identifican a los tambores de la agrupación y un poco para evocar al Elegguá que nos protege, que nos cuida, que es también Los Muñequitos para la ciudad de Matanzas, argumentó Ponce Valdés.

   El pergamino está lleno de símbolos de la cubanía, la bandera no podía faltar, los instrumentos que se usan para acompañar los cantos y los zapatos que marcan el ritmo, mientras que la partitura no quisimos que estuviera dentro del pergamino si no en otras páginas, lista para ser interpretada, añadió la editora.

   Para Diosdado Enier Ramos Aldazábar (Figurín), integrante de la agrupación que escribió palabras en el pergamino, escoger el tema para el proyecto con Vigía es la muestra de admiración y respeto profundo hacia los predecesores, un recordatorio de cómo llegaron a la actualidad, porque volver a la raíz de la historia es la liana a la que se aferran para impulsarse y encauzarse en nuevos retos.

   En 150 ejemplares, nacidos del movimiento de las manos fecundas, como lo son también las manos que hacen que nazca la rumba de los tambores, el pergamino es un canto literario a la identidad cubana y a la fuerza de lo popular.

   Siempre digo que las personas que salvaguardan promueven y difunden el acervo cultural de la ciudad son vigías también, no solo los que trabajan en la editorial, por eso también son vigías Los Muñequitos y portadores de la matanceridad, destacó Ponce Valdés.

   Sin dudas para referirse a Matanzas puede hablarse del Museo Farmacéutico, de la propia Vigía que es muy coleccionada internacionalmente, pero no hay nada en el mundo que haga tan importante la obra, la valía de una institución o de artistas como la voz popular, y sin dudas el conjunto rumbero es eso –sentenció Agustina-, en Cuba todo el mundo sabe quiénes son Los Muñequitos de Matanzas, los quiere oír cantar, tocar o ver bailar, y es un privilegio tenerlos en el catálogo de la editorial.