La permanencia siempre renacida de Lucius Walker

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ACN - Cuba
Iliana García Giraldino
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07 Septiembre 2025

 Al cumplirse 15 años del fallecimiento del reverendo Lucius Walker (1930 – 7 septiembre 2010), entrañable amigo del pueblo cubano y de Fidel, Cuba le recuerda con amor agradecido con homenajes permanentes y renovados mediante la evocación de sus ideas y prácticas de solidaridad, su coraje, integridad, fidelidad y espíritu cristiano.

   La población guarda con mucho afecto las remembranzas de las visitas de los Pastores por la Paz de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria (IFCO), proyecto liderado por Lucius que ha tejido -y lo sigue haciendo- una hermosa historia de fraternidad desde hace más de tres décadas entre estadounidenses y cubanos.

   El Comandante en Jefe Fidel Castro se refería al querido reverendo con aprecio y admiración. En un encuentro con Pastores por la Paz en la Misión de Cuba en la ONU el 25 de octubre de 1995 comentaba “no es fácil resistir la emoción durante mucho tiempo que me produce la expresión cariñosa, fraternal, generosa y cristiana de Lucius”.

   Y agregaba “siento un especialísimo cariño, una extraordinaria gratitud y un enorme afecto por él, y a través de él les doy las gracias a todos ustedes, que han sido tan amistosos no solo con Cuba, sino con otras muchas causas justas en América Latina y en el mundo”.

   El 25 de agosto de 1993 Fidel recibía en Cuba a los integrantes de Caravana de Pastores por la Paz, encabezados por Lucius, después de haber realizado una huelga de hambre en Laredo, EE.UU., por la confiscación de un ómnibus destinado a las iglesias cubanas. Eran tiempos difíciles para la isla, en el período especial.

   La acción de ayuda de los Pastores era parte de la solidaridad mundial con la Revolución Cubana y su indoblegable pueblo. El Comandante en Jefe destacaba la valentía y firmeza de los caravanistas “(…) en nuestros corazones no hay odio hacia el norteamericano, como no hay temor hacia los poderosos, como no hay temor a los que han querido destruirnos, y sabremos ser amigos con la misma dignidad con que hemos defendido nuestra causa, nuestra justicia, nuestra Revolución. Sabremos ser firmes como lo fueron los de Laredo y tendremos también derecho, como ellos, al final, a alcanzar la victoria”.

   Fidel subrayaba que de los labios de Lucius “no salió ni una sola palabra de odio, contra nada y contra nadie, solo salían razones, argumentos, verdades, verdades duras, pero simplemente, verdades, porque los Pastores por la Paz luchan precisamente por eso, por la Paz”, y resaltaba los esfuerzos del pueblo cubano por superar la adversidad y resistir frente al bloqueo y la campaña mediática en su contra, y enfatizaba en la responsabilidad de las hostilidades que recae en los gobernantes de Estados Unidos, no en su pueblo.

   Son recordadas las afirmaciones de Lucius “estamos en Cuba no porque Cuba nos necesite, sino porque el mundo necesita a Cuba”, y acerca de Fidel remarcaba “No hay duda de que Fidel Castro sigue siendo el primer estadista del planeta. Es un gran hombre y una persona generosa de espíritu”.

   El 7 de septiembre de 2010 fallecía en Nueva York a la edad de 80 años. La dolorosa noticia impactaba profundamente en Cuba.

   La indetenible hermandad entre los Pastores por la Paz y Cuba está inscrita en las cumbres de la solidaridad junto a la amistad entrañable de Lucius y Fidel, las Caravanas, las donaciones y los ómnibus amarillos tan reconocidos por la población…

   De igual forma esas sinceras relaciones perviven en los jóvenes estadounidenses que estudian en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) gracias a un proyecto originalmente encabezado por el Comandante en Jefe y el Reverendo (se han graduado 244); en la denuncia al recrudecido bloqueo económico de EE.UU.; en las acciones contra toda injusticia y por el mundo mejor que merece la Humanidad.