Las Tunas mantiene en su pedestal pugilístico a los olímpicos Teófilo Stevenson y José Gómez, y al combativo Omar Santiesteban; pero no olvida al llamado campeón sin corona, como muchos le decían a Evelio Celestino Mustelier, el legendario Kid Tunero.
En el Balcón de Oriente, en sus años mozos Mustelier (Las Tunas 1910—Barcelona 1992) trabajó como cargador de valijas de correo y de bultos de expreso del Ferrocarril Central, pero en su ciudad natal nunca llegó a ponerse los guantes.
Al trasladarse con su familia hacia San Germán, Holguín, laboró como carretillero de sacos de azúcar en el central de ese batey, hoy Urbano Noris, mas permaneció poco tiempo allí, pues su debut como pugilista en esa tierra le fue tan bien que enseguida lo captaron para que peleara en La Habana en la categoría de semiprofesional.
Tras efectuar varios combates, tal parecía que la capital cubana le quedaba chiquita a sus aspiraciones, y partió hacia Europa, se instala en el sur de Francia y en una de sus peleas vence en los pesos medianos en 12 asaltos al monarca mundial Marcell Thil, pero en la revancha cae por un punto, y así pierde la oportunidad de ser campeón mundial.
En otros combates también doblegó a los titulares del orbe Antón Christoforides, Ken Overlin y Ezzard Charles, quien además estaba invicto en 26 apariciones sobre el cuadrilátero, sin embargo el pugilista tunero nunca se llevó la corona.
Al complicarse Europa por la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) va a probar suerte en Sudamérica, fundamentalmente Argentina, y luego retorna a su país, para continuar su carrera. En la capital cubana estableció su residencia cerca de la Arena Cristal, en la Calzada de Infanta, entre Pedroso y la Universidad de La Habana.
Su último combate fue en La Habana en 1948 a los 39 años, contra el panameño Hanking Barrows, con quien tuvo que realizar un extraordinario esfuerzo para derrotarlo, y cuando fue declarado ganador, el árbitro solicitó un médico por el estado en que se encontraba.
Y tiempo más tarde declaró a la prensa que le habían diagnosticado un infarto coronario, que por poco pierde la vida en esa lid.
En su patria funge como entrenador de reconocidos boxeadores como Kid Gavilán, Robinson García y Sarvelio Fuentes; este último, integrante de la escuela cubana de boxeo junto al reconocido Alcides Sagarra.
Según el investigador Osmán Mariño Rodríguez, el escritor norteamericano Ernest Hemingway le declaró al periódico Prensa Libre: “ No le extrañaría que uno de los hombres que más quiero sea Kid Tunero, para mi es el atleta más completo de Cuba. Si aún quedan caballeros en la tierra, Tunero es uno de ellos.
“He llegado a comprender quién era Antonio Maceo tratando a Tunero, recto, lacónico, sencillo y veraz, con la moral sin la ostentación que solo poseen los caracteres excepcionales. Kid Tunero hombre vale tanto como boxeador, habla poco, pero no necesita hablar más porque su espíritu vive en su cara, es simple pan, como el oro”.
Varios lustros posteriores el Tricampeón Mundial y Olímpico Teófilo Stevenson, cumplió su sueño de conocer a su coprovinciano Kid Tunero, en Barcelona, en 1991, donde ambos intercambiaron sobre sus vidas pugilísticas.
Y al año siguiente se dio la noticia de que Kid Tunero había fallecido en la Ciudad Condal el 9 de octubre a los 82 años.