Eco Guamá, 23 años dando vida (+ Fotos)

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ACN - Cuba
Evelyn Corbillón Díaz I Foto: Rafael Fernández Rosel
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20 Mayo 2025

  A sus 77 años el ingeniero agrónomo Pedro Danny Vento Acosta se dedica en cuerpo y alma a un proyecto ecológico que asumió desde 2002, luego del paso de los huracanes Isidore y Lili por Pinar del Río.

    En la ciudad capital, a orillas del río Guamá, nació “Eco Guamá” para darle vida a un sitio donde crecía libremente el marabú y era centro del sacrificio ilícito de ganado mayor.

   Los fundadores empezaron con dos machetes y la gente les decía que estaban locos; yo llegué seis meses después y todavía era un área pequeña, apuntó a la Agencia Cubana de Noticias.

   Mucho ha llovido desde los comienzos, pero en 1.4 hectáreas la iniciativa sigue siendo referente en la obtención de posturas en viveros en dos umbráculos y una casa de cultivo, sobre todo de árboles frutales de cara a satisfacer la demanda, así como de plantas ornamentales.

   Vento Acosta, técnico de control de calidad en esa válida iniciativa, explicó que venden las posturas a empresas, cooperativas, campesinos y todo el que llegue interesado en adquirirlas, en tanto "tienen una demanda tremenda", puntualizó.

   La lista de frutales la encabezan el mango y el aguacate, aunque igualmente dan vida a uvas, chirimoya y otros, y desde hace unos siete años, a la guayabita del pinar.

   Buganvilia, isora, marpacífico, lea, madama y planta del desierto destacan entre las especies ornamentales más seguidas por quienes asisten al lugar, que ostenta el Sello de Oro Agroecológico otorgado por la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (Actaf).

   Perteneciente a la Cooperativa de Crédito y Servicios José María Pérez, del municipio cabecera, el proyecto ecológico cuenta con sistema de riego eléctrico y se abastece del río Guamá, "un agua muy beneficiosa para las plantas", refirió el entrevistado.

   Aquí no usamos químicos- aseguró Vento Acosta- abonamos los suelos y combatimos plagas con productos naturales, de gran bondad para los cultivos y que constituyen agentes no contaminantes.

    Una treintena de trabajadores contribuyen a diario a la vitalidad del sitio, una parte de ellos, empeñada en repoblar de isora la autopista nacional desde el hotel Pinar del Río hasta el municipio de Los Palacios, mientras otros extienden las prestaciones de Eco Guamá a la chapea de espacios públicos del territorio.

   Sin dudas un importante aporte del proyecto radica en compartir los conocimientos aprendidos a lo largo de estos años con estudiantes del Instituto Politécnico Agropecuario Tranquilino Sandalio de Noda, durante su etapa de prácticas profesionales.

   Los alumnos aprenden principalmente a injertar, práctica para garantizar que las características de la planta se mantengan, acotó Pedro Danny, quien durante muchos años fuera profesor en esa institución.

   Esa es una iniciativa que se sostiene, porque el secreto de todo en la vida radica en trabajar, saber que siempre se puede, señaló el ingeniero.

   Y el optimismo, la constancia, persistencia y el amor a las plantas han sido motores impulsores, en ese rincón del centro urbano a lo largo de 23 años