Amor, lo que prevalece en los textos de José Martí

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ACN - Cuba
Yenli Lemus Domínguez
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19 Mayo 2025

 José Martí me inspira porque he profundizado en sus cartas y me han enseñado ese amor que tenía a la Patria y al mismo tiempo a su familia, comenta Dariel Ernesto González Martínez, pionero que resultó uno de los ganadores en la cita provincial del Seminario de Estudios Martianos, recientemente efectuado en Matanzas.

   El educando que cursa sexto grado en la Escuela Raúl Gómez García, de la llamada Atenas de Cuba, explicó que su trabajo trata sobre las cartas de Martí, en especial las escritas a su madre, su hermana Amelia y a María Mantilla, y acerca del afecto filial que prevalece en todas.

   Las obras del Héroe Nacional despertaron mi curiosidad por la belleza y el respeto a los niños; me gusta mucho que desde pequeño sintió afecto por sus siete hermanas; aprendí a quererlo porque las lecturas que me hacían mis padres me enseñaban algo nuevo e interesante siempre, afirma Dariel Ernesto.

   Comenta el niño de 12 años que en su biblioteca ha profundizado en las cartas del Apóstol, llenas de amor y ternura; y le llama mucho la atención que desde Caimito del Hanábana, tierras de la provincia de Matanzas, le escribió a doña Leonor Pérez; entonces tenía 9 años.

   Como un niño que lee a otro niño opina Dariel Ernesto que en aquella carta del 23 de octubre de 1862 las palabras de Pepe van con mucha dulzura, y los mensajes que comunica demuestran que se trata de una persona de buenos sentimientos, preocupado por la familia y fiel admirador de la naturaleza.

   Estudiar estos textos me ha transmitido muchos conocimientos para la vida, reitera el infante de palabra desenvuelta que además de dedicar tiempo a la lectura disfruta jugar a la pelota, divertido deporte nacional que reconoce también como manifestación de identidad cubana.

   A 130 años de su caída en combate José Julián Martí Pérez permanece como símbolo de patriotismo y también de amor profundo; Maestro respetado por los cubanos sin límite en las edades; lo demuestra el pequeño Dariel Ernesto cuando asegura: este excepcional hombre es digno de reconocimiento y seguiré siempre su legado.