San Luis, Santiago de Cuba, 10 ago (ACN) La realidad actual de la agricultura en San Luis, municipio de Santiago de Cuba, demuestra los daños causados por el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por el gobierno de Estados Unidos a la isla antillana.
Muchas son las trabas provocadas por el embargo norteamericano, las cuales los integrantes del sector agrícola sanluisero sortean con creatividad, compromiso y trabajo, expresó a la Agencia Cubana de Noticias José Miguel Cardona Díaz, delegado de la Agricultura en esa demarcación.
Señaló que es notable el impacto en el déficit de maquinarias y equipos de riego para el laboreo de la tierra, fertilizantes y químicos necesarios para contener plagas y enfermedades en los cultivos, así como la escasez o poca calidad de las semillas y las dificultades, en aras de realizar intercambios de experiencias en eventos internacionales acerca del desarrollo científico agrario alcanzado en el territorio.
La soberanía alimentaria más que un objetivo, deviene una prioridad para quienes trabajan la tierra, como vía para asegurar la oferta a la población sin depender de mercados foráneos, sitios donde los precios son más elevados cada día, manifestó.
De acuerdo con Santiago Álvarez Ortiz, presidente de la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Desembarco del Granma, los trabajadores se imponen a diario a las dificultades empleando medios y recursos tradicionales como la tracción animal, en aras de cubrir carencias de equipamiento y combustibles.
Comentó que esa alternativa constituye también una acción ecológica, a fin de garantizar la preparación, siembra y cultivo de más de 45 hectáreas de caña y gran parte de las áreas de alimentos.
Se intenta con el bloqueo que el pueblo no tenga nada para alimentarse, estando en la producción local la mayor responsabilidad para cubrir la demanda de los ciudadanos, tarea que todavía no satisface las expectativas y necesita de mayor proactividad, subrayó Marlenis Reyes Aldana, presidenta de la CPA Sabino Pupo.
Dijo que otras vías para sortear el inhumano cerco incluyen el uso de bioproductos en los tratamientos contra plagas y enfermedades, utilización de prácticas agroecológicas y desplazamiento del riego eléctrico a los horarios nocturnos y matutinos, con el propósito de que no coincidan con el pico de máxima demanda de energía.
El numeroso capital humano que se forma y especializa hoy en el municipio en ese sector contribuye a diversificar la agricultura local, mediante el máximo aprovechamiento de las zonas cultivables.
Para enfrentar el bloqueo, en la agricultura se precisa de un trabajo articulado entre las diferentes entidades, con el fin de evitar fallas y pérdidas en los campos por descuidos tecnológicos.
Apoyar y enseñar a los nuevos productores permitirá, además, que San Luis garantice los alimentos del pueblo y le aseste una estocada a esa injusta política.