La Habana, 12 dic (ACN) En el marco de las celebraciones por el Día del Trabajador de la Cultura, la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM) entregó la condición "Artista Leyenda" a los destacados intérpretes de música popular Eduardo "Tiburón" Morales y Pedrito Calvo.
La EGREM suma así otros dos exponentes a la selecta lista instituida para celebrar los 60 años de constituida la empresa, la cual se inició con el productor e investigador Jorge Rodríguez, el etnólogo y escritor Miguel Barnet, así como Omara Portuondo más recientemente, a propósito de su cumpleaños 85.

Dicha condición en manos de "Tiburón" y Pedrito, no solo reconocen la tradición y la cubanía de grandes íconos con profundo arraigo y admiración popular, sino, además, llega de manera totalmente casuística a pocas horas de la proclamación por parte de la Unesco de la práctica del Son como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Celebrar la cultura sintetizada en estos dos exponentes del género desde sus respectivos sellos distintivos constituye un acto de agradecimiento por tantas décadas dedicadas a ser embajadores del sabor cubano en el mundo entero.

¿Cómo hubiera sonado "A Bayamo en coche", "El son de la madrugada", "La titimanía" o "Será que se acabó", sin la voz y la gracia de estos cantantes? Confieso que participar de esta decisión y de la entrega, han sido momentos de muchísima alegría y emoción. Adoro esta condición que lucen grandes artistas, muy apegados al pueblo, dijo la productora y musicóloga Élsida González.
Primero fue el querido líder de Son 14, en su morada familiar habanera de La Lisa; donde traje y sombrero precedieron al saludo afable con la arenosa voz de siempre.
Aquel niño —de 90 años hoy— que gustaba de nadar cerca de la orilla con la boca abierta y que provocara el apodo de "Tiburón", pronto se convirtió en un carismático músico, logrando un amplio nivel de popularidad en toda la isla y también el exterior, fundamentalmente en Venezuela, México y Colombia.
Yo nací para cantar y todo lo que soy se lo debo al pueblo; por eso digo que nací en Cuba y me moriré, fiel, en Cuba, expresó visiblemente emocionado entre anécdotas, recuerdos familiares y el agradecimiento eterno a quien consideró su maestro, Adalberto Álvarez.

Por su parte el intérprete de tantos éxitos junto a Juan Formell y Los Van Van, agasajado en los Estudios de 18 de la Egrem, manifestó su satisfacción y agradecimiento de su país, del pueblo que siempre lo ha querido; seguro de que se ha entregado con amor, el que le es devuelto con el cariño y el saludo en la calle.
Entre risas dijo que, aunque vive recibiendo preguntas sobre su edad, su número de hijos, o cuál es la fórmula para verse tan bien; lo verdaderamente distintivo es la naturalidad, conservar la humildad; como la frase que siempre manda a escribir en los carros que ha tenido: es agradable ser importante, pero más importante es ser agradable.

84 años de edad y más de 65 de trayectoria no le impiden recordar a aquel niño que vendía serpentinas en los carnavales y la lata de agua por un centavo por toda La Habana; o el joven que hacía zapatos; hasta complacer a sus compañeros para que se presentara a la Corte Suprema del Arte de José Antonio Alonso, y ganar.
Reinier Rodríguez Chills, director de la EGREM, reconoció en ambos casos el valor que tiene para la empresa que esos artistas del pueblo pertenezcan a las agencias de representación Musicuba y Son de Cuba, de las sedes habanera y santiaguera, respectivamente; además de reconocer en "Tiburón" Morales y Pedrito Calvo a genuinas leyendas de la música cubana.
