La Habana, 13 jul (ACN) Cultura 3.0 es ya un hecho. Después de semanas de grabaciones, desafíos, risas, tensiones y pasión, el programa llegó a la pequeña pantalla este verano, informa el periódico Juventud Rebelde.
Así, tendrá hoy su segundo episodio, como un espacio hecho por y para ti, con un amplio abanico de los temas que te gustan: cultura, redes sociales, música, juegos, cine, curiosidades y mucha vibra joven. Dentro de unas horas vuelve, por el Canal Educativo, exactamente, a las 12 del mediodía, indica la publicación.
Con idea original, guion y conducción del profesor Yosdey Dávila Valdés, director de Producción de la Empresa Cubana de Informática y Medios Audiovisuales (Cinesoft) perteneciente al Ministerio de Educación (Mined), este «innovador» programa busca conectar a los adolescentes y jóvenes con los mejores valores de la cultura cubana y universal a través del entretenimiento y aprendizaje.
«Es una apuesta por la descolonización cultural, pues busca empoderar a las nuevas generaciones al ofrecerles una perspectiva crítica sobre su entorno cultural. En la competencia se utilizan los recursos que ha producido Cinesoft para las instituciones educativas, además de integrar plataformas y recursos digitales educativos para hacer que el aprendizaje sea accesible y divertido».
El también Doctor en Ciencias Pedagógicas apuntó que hizo realidad Cultura 3.0 a partir de un concurso que convocó el Canal Educativo para proponer programas para el verano.
«Hacía tiempo que venía pensando en un proyecto que pudiera vincular elementos tecnológicos desde los que hace Cinesoft y visibilizar un poco más todas las herramientas educativas que elaboramos. Esta fue una puerta abierta.
«El programa lleva ese nombre porque está inspirado en la web 3.0, esta generación web que permite la gamificación, los videojuegos, la inteligencia artificial…», detalló Dávila Valdés, quien ratificó que se trata de un certamen de participación con estudiantes de preuniversitario, integrado por dos equipos: los nativos y los creativos, los cuales competirán por un reconocimiento basado en sus saberes.
Precisamente, para lograr ese propósito esta competición —donde sus protagonistas utilizan dispositivos móviles para interactuar durante los segmentos— incluye cuatro secciones enfocadas en la interacción y comunicación, utilizando recorridos virtuales y ciencias interactivas, lo que les permite jugar y apropiarse de la cultura de forma activa y creativa.
Si en algo coinciden Fabio Corujo Baeza, Claudia Patricia Secilio Minott y Luis Ernesto López Cazorla, tres de los participantes en Cultura 3.0, quienes fueron seleccionados tras una convocatoria que hicieran en su preuniversitario Tomás David Royo Valdés del Vedado capitalino, es que el programa les ha ofrecido «una familia, un gran grupo de amigos y un equipo maravilloso»; y les ha permitido «conocer muchas cosas curiosas».
Fabio asegura que antes de entrar al proyecto sabía muy poco del cine cubano. «Había visto algunas películas famosas como Fresa y Chocolate, La muerte de un burócrata, Clandestinos…
Sin embargo, este programa me enseñó a apreciar el séptimo arte desde otro punto de vista, conocí la historia de grandes directores como Tomás Gutiérrez Alea, Juan Carlos Tabío, Julio García Espinosa, entre otros; así como también aprendí de algunos actores y actrices como Daysi Granados, Silvia Planas, Mirtha Ibarra, Luis Alberto García, refirió.
«Lo que más me encantó del programa es que a diferencia de otros, este aporta conocimientos desde un ambiente de juegos y diversión, lo cual es muy importante para nosotros los jóvenes», afirmó.
Añadió que «cada momento que pasé junto al equipo fue especial aun cuando habíamos tenido muy poco contacto en la escuela. Tuvimos experiencias maravillosas, solo el hecho de grabar los reels fue espectacular».
En Claudia Patricia, Cultura 3.0 dejará, también, huellas, tanto en lo personal como profesionalmente, pues «aportó información y valores que permanecerán a largo plazo, fundamentalmente sobre la cultura de nuestro país.
Este espacio lo defino como aprendizaje y diversión, es la manera más sencilla de aprender con alegría. No imaginaba que existían tantas aplicaciones que aportan al aprendizaje, y mejor aún, que son creadas en nuestro país por excelentes profesionales», dice satisfecha.
Y Luis Ernesto asevera que todo lo que comenzó como un juego trascendió y pudo ver más a fondo como era el tema de la televisión y estar en pantalla.
«Además, me ha servido sobre todo de preparación cultural integral para el hoy y el mañana. «Este programa ha sido una propuesta muy innovadora pues transmite los conocimientos con otros métodos para así llegarle mejor desde nosotros a todos los jóvenes que lo visualicen.
«Lo que más me llamó la atención fueron las aplicaciones que utilizamos. La verdad que te dan otra perspectiva de como ver la historia, la literatura, el cine y, sobre todo, nos permite enamorarnos de asignaturas que recibimos todos los días y no le damos la importancia que merecen. Al emplear las nuevas tecnologías en la enseñanza uno se siente más motivado», destacó.