
Bayamo, 28 sep (ACN) Sin conocerse y en sus respectivos lugares de residencia, al cumplir 14 años de edad los cubanos Wilson Leyva Espinosa y Víctor Adriano Castillo Tamayo ingresaron a los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).
Indistintamente, el hecho de entrar a la mayor organización de masas del país los hizo sentir adultos, y fueron ejecutando con seriedad las distintas tareas asignadas, al punto que el paso del tiempo determinó la natural transformación en líderes de sus respectivas estructuras de base, en dos barrios rurales de la oriental provincia de Granma.
Con la energía de aquel joven de 23 abriles que asumió el cargo de coordinador de la zona 183 de los CDR en la comunidad de Caureje, en el municipio de Bayamo, Wilson evocó las experiencias vividas desde 1985.

Entre otros indicadores, la demarcación sobresalió en el cumplimiento de la vigilancia, tanto en horario nocturno como diurno, el apoyo a procesos electorales del Poder Popular, la vacunación contra la poliomielitis y las donaciones de sangre, acción esta última en la cual resultó centenaria por varios años.
En el 2007, debido a cuestiones de trabajo, Leyva Espinosa tuvo que mudarse de su querido barrio - próximo a la carretera Tunas-Bayamo-, para el reparto 26 de Julio, popularmente conocido como Aeropuerto Viejo, en la ciudad de Bayamo.
Enseguida los nuevos vecinos notaron la sistemática participación en las actividades comunitarias, por lo que en 2010 me eligieron presidente del CDR y, al cabo de seis meses, coordinador de la zona 245.
Al año siguiente y durante los 11 posteriores, de manera consecutiva, esta estructura recibió y ostenta la condición de Vanguardia Nacional por nuestros resultados en vigilancia, trabajos de higienización y otras muchas acciones.
Somos 14 Comités de Defensa de la Revolución y más de 500 miembros que emulamos internamente en el cumplimiento de las tareas, subrayó.
La elección como delegado al Octavo Congreso de los CDR, donde mereció la Bandera 28 de Septiembre; el Premio del Barrio a su familia; y la condición Del Esfuerzo, la Victoria, conferida por la Asamblea Provincial del Poder Popular de Granma, figuran entre los reconocimientos a tan destacado quehacer.
Wilson, quien asiste como invitado al actual X Congreso, posee, además, la Medalla Por la Defensa de la Patria y la Unidad del Barrio, que confiere el Consejo de Estado de la República de Cuba.

Estrenado en lides cederistas en su natal comunidad de San Antonio, en el municipio de Buey Arriba, Víctor Adriano fue presidente de Comité durante más de 20 años, y por espacio de otros 15 se desempeñó en la coordinación de la zona cuatro del reparto Nuevo Bayamo, en la capital del territorio.
Más allá de las complejidades del trabajo que se desempeñe, el de la organización de masas es una cuestión de convicción. Cuando estás seguro de algo, acomodas el tiempo, te proyectas, cumples la tarea profesional y también las comunitarias, participando en la construcción del espíritu unitario, recalcó.
Distinguido en 2019 con la Medalla 28 de Septiembre, Castillo Tamayo destacó que ahora personas jóvenes y entusiastas ocupan los cargos de dirección del CDR, pero él participa, hasta donde la salud lo permite, porque no puede desvincularse de una estructura social a la cual dedicó tantos años y esfuerzos.