La Habana, 27 ago (ACN) Con motivo del aniversario 135 del natalicio de Emilio Roig de Leuchsenring (1889-1964), primer historiador de la Ciudad, el Palacio de Lombillo-sitio que fungió como su oficina - acoge desde el 23 de agosto la exposición "Voces de igualdad: el legado de Emilio Roig y las mujeres cubanas".
Grisel Terrón Quintero, directora de Bienes Patrimoniales de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), explicó en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias que desde hace varios años la Subdirección de Patrimonio Documental de esa institución incorpora a su trabajo el enfoque de género.
Contar con buena parte de la papelería histórica de Cuba ha dotado al equipo de una visión clara sobre la necesidad y la importancia de la igualdad y de lucha por los derechos de las mujeres, refirió.
Terrón Quintero, quien encauzó su tesis doctoral en Gestión del Patrimonio hacia las colecciones de Emilio Roig, descubrió una vínculo notable entre el historiador y la temática femenina.
Siempre me interesó poner en valor y transmitir ese hallazgo que tuve sobre este intelectual y su tratamiento, desde diversas aristas, a la problemática de las mujeres, comentó.
Ese bagaje, unido a la sistematización de los estudios de género y las investigaciones de la curadora de la muestra, Natacha Moreira, trajo como resultado la concepción de "Voces de igualdad: el legado de Emilio Roig y las mujeres cubanas", detalló la especialista.
Se trata de una exposición soñada, en la cual aparecen materiales documentales como una peculiaridad con la que cada 23 de agosto la OHCH y su Subdirección de Patrimonio Documental homenajean a Roig de Leuchsenring en su natalicio, apuntó.
De archivos y bibliotecas se obtuvieron esos bienes, entre ellos libros, cartas, revistas y fotografías que tienen como hilo conductor a las mujeres vistas como centro en las relaciones que tejió el historiador con ellas, desde el punto de vista profesional e intelectual, señaló Terrón Quintero.
Desde publicaciones como Social, Carteles, Vanidades, El Mundo, y el Diario de la Marina, además de los prólogos y proemios dedicados a publicaciones de féminas, Roig indagó en temas sociales álgidos y puso las páginas de la revista Social a disposición de la vanguardia femenina representada por Mariblanca Sabas Alomá, Ofelia Rodríguez Acosta, María Villar Buceta, Leonor Barranqué, entre otras.
Para él cabían todas desde las más humildes hasta las más prominentes, entre ellas su esposa y colaboradora María Benítez y la historiadora y periodista Raquel Catalá.
Según la directora de Bienes Patrimoniales de la OHCH, en la exhibición sobresale la postura de Roig de Leuchsenring ante las problemáticas de las mujeres, pues se distingue en su pensamiento y acción la lucha por las libertades femeninas en aquel momento histórico.
La batalla del historiador por la igualdad de género, mediante su producción bibliográfica y campañas públicas, es quizás una de sus facetas menos conocidas, enfatizó.
Roig trabajó en función de que el adulterio no se considerara un delito, así como para que la mujer pudiera proponer el divorcio sin depender de la voluntad masculina desde la legalidad y que tampoco perdiera su apellido en el momento de casarse, y habló en sus textos de la prostitución y de las madres solteras, añadió.
La especialista consideró que todos los materiales recopilados en "Voces de igualdad: el legado de Emilio Roig y las mujeres cubanas" devienen en aportes para la sistematización de los estudios e investigaciones sobre el historiador y del enfoque de justicia que depositó en las instituciones que dirigió.
Un proyecto como la OHCH, fundado por él, tuvo como protagonistas a las mujeres desde el primer momento, pero la mayoría aún son desconocidas, dijo.
Es una exposición cuya finalidad no es otra que indagar en las luchas sociales históricas y despertar el interés en quienes tienen vocación de igualdad y justicia, resaltó.
Sin colocarle la etiqueta de feminista, Terrón Quintero prefiere al Emilio Roig que más allá de los prejuicios propios de su tiempo, rompió paradigmas y fue un librepensador por encima de los temas políticos.
Las luchas del primer historiador de la Ciudad no solo se centraron en la mujer, sino en las libertades individuales de todos los seres humanos, aseveró.