La Habana, 30 sep (ACN) Mariana Pérez Periche, coordinadora del Comité Nacional para la Prevención y reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos, aseguró en esta capital que Cuba trabaja por ampliar e intensificar los esfuerzos en este asunto de importancia estratégica.
Aunque cada 29 de septiembre se celebra el Día Internacional de concienciación sobre el tema, recordó que el país dispone de un grupo de directrices de permanente seguimiento por el gobierno y que implican a los organismos de la administración central del Estado, a los órganos locales del Poder Popular y a los actores involucrados en los sistemas alimentarios a nivel de territorio.
Consultada por la Agencia Cubana de Noticias, la también directora de Gestión de la Calidad del Ministerio de la Agricultura explicó que en cumplimiento de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional, la actual implementación de esas normativas representa un avance hacia una gestión más efectiva.
Puntualizó que fueron elaboradas con la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y sirven de base para la formulación de estrategias destinadas a prevenir y reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos en las cadenas alimentarias agrícola, ganadera, acuícola y de la pesca en el territorio nacional.
Pero no se trata solo de reducirlas sino de prevenirlas desde la producción primaria hasta nuestros hogares y consumidores, insistió la experta.
Sobre ese concepto a inicios del 2024 se aprobaron las referidas directrices por el Comité Nacional constituido para asesorar al gobierno en este tema, y esas normas tienen los mismos principios de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional, manifestó Pérez Periche.
Ello quiere decir que se caracterizan por ser intersectoriales, interdisciplinarias, multiactorales, llevan su trazabilidad y enfoques dirigidos a la calidad y la inocuidad de los alimentos, a identificar en los territorios y organismos las causas y riesgos para la salud humana y el medio ambiente, además de los perjuicios a la economía.
En su sexta edición, subrayó, este año el lema que preside la jornada por el Día internacional de concienciación sobre las pérdidas y desperdicios de alimentos exhorta a los gobiernos y partes interesadas a ampliar e intensificar los esfuerzos en aras de lograr un futuro alimentario sostenible para todos.
Recordemos, dijo, que los residuos que van a los vertederos provocan gases de efecto invernadero, tienen una incidencia muy fuerte en el cambio climático, además de los problemas económicos y sociales que eso representa.
En opinión de la experta, los alimentos que se pierden disminuyen su disponibilidad, lo cual impacta en la seguridad alimentaria.