Nueva Gerona, 14 ene (ACN) En conmemoración del Día del Trabajador Eléctrico, celebrado cada 14 de enero desde 1977, Isla de la Juventud rindió homenaje a quienes destacan en un colectivo empeñado en mantener la estabilidad de la generación y del servicio.
Esta efeméride que recuerda la intervención de la Compañía Cubana de Electricidad por Antonio Guiteras Holmes, entonces Ministro de Gobernación en 1934 —acontecimiento trascendental en la historia de la nación cubana— sirvió para repasar los principales logros de la entidad entre los que sobresalen la inauguración de la primera etapa del proyecto para el mejoramiento del suministro eléctrico territorial.
A este se suman la instalación de dos nuevas unidades Hyundai, completando el cubrimiento de la generación base, la disminución de las pérdidas de energía eléctrica por debajo del 12.5 por ciento y el cumplimiento del plan de inversiones, a fin de mejorar la imagen de todas las instalaciones de la empresa.
Mención especial merecieron la recuperación del sistema eléctrico municipal en tiempo récord tras el impacto de vientos de tormenta tropical asociados a huracanes en su tránsito por el Caribe Occidental que afectaron el sistema electroenergético local y la proeza de superar la crisis de generación en solo dos semanas, minimizando las afectaciones al pueblo pinero.
Durante la ceremonia en el Cine Teatro Caribe de esta ciudad cabecera, se entregó el carné del Partido Comunista de Cuba a Nueddys Cánova Solano, destacada por sus méritos y comportamiento intachable, en tanto, la Medalla Ñico López fue otorgada a Dulce María Estrada Leyva, una trabajadora comprometida con más de 20 años de servicio.
Por su entrega y consagración durante 30 años ininterrumpidos en el sector recibieron reconocimiento Milko González Campos, Fermín Manuel Molina Alfonso, Ramón Izquierdo González, Alexander Peña Mendoza, Alberto Trujillo Martínez, Miguel Ángel Fajardo Reyes, Odelexis Flores Domínguez, Luis Arjade Coello Rodríguez y Alexander de la Torre Cabrera.
Ángel López Díaz fue homenajeado por su permanencia durante 35 años en la empresa, mientras, Marlenes Camejo Blanco y Rafael Saucedo Vargas recibieron diplomas acreditativos por 40 años de laboriosidad. El reconocimiento póstumo fue otorgado a los familiares de Alcides Peña Mojena, un valioso compañero que partió físicamente el pasado año, dejando un legado de altruismo y solidaridad.
Finalmente, Saturnino Duvergel Bueno, con 50 años de historias, proezas y victorias, fue destacado como uno de los cimientos más fuertes de la Empresa Eléctrica Pinera, inspirando respeto y admiración y la ovación cerrada de sus más de 500 compañeros de labor.