Bayamo, 14 ene (ACN) Contentos por volver a tener electricidad, escuchando música grabada y compartiendo unos tragos de ron, los cubanos Iván Roblejo Estrada y Daimarelis Olivera Reyes despidieron el 2024 y dieron la bienvenida al actual 2025, mientras su hijo adolescente y unos primos pudieron ver la televisión hasta tarde.
El matrimonio reside en el barrio rural de Curao Menéndez, en las afueras del poblado de Mabay, a unos 12 kilómetros de la capital de la provincia de Granma, donde hace cerca de cinco años resultó beneficiado con la instalación de un sistema de paneles solares fotovoltaicos, el cual se encontraba fuera de servicio por deterioro.
Su modesto hogar de ladrillos y tablas, con techo de pencas de yuraguana ―tipo de palma endémica de Cuba― no disponía de energía eléctrica, ni tiene otras viviendas en las proximidades, razones por las cuales se incluyó entre los objetivos a favorecer mediante el Proyecto de Cooperación Climática Sur-Sur, de inversión China, también conocido como Lemi.
Gracias a esa iniciativa que busca mejorar el servicio a residentes en lugares intrincados o de difícil acceso, no conectados al Sistema Electroenergético Nacional, pocas jornadas antes de concluir el año, el viejo equipo en desuso fue sustituido por uno nuevo, devolviendo alegrías a la familia de Iván y Daimarelis.
El citado programa, nuevamente en ejecución desde el 25 de noviembre último, dota a los beneficiarios de un módulo compuesto por dos paneles solares fotovoltaicos, igual cantidad de baterías de 12 voltios y 100 amperes cada una, y un inversor para convertir en directa la corriente alterna que se capta de los rayos solares.
Dichos sistemas tienen capacidad para alimentar cinco lámparas frías de 20 watts, un televisor y un ventilador.
La cifra de hogares a beneficiar en la provincia asciende a 764, y hasta el momento están equipados 352, según informó Leydis Pompa Otero, Especialista A de Explotación de Centrales Eléctricas y gestora del sistema integral de fuentes renovables de energía en Granma.
Aunque la fecha prevista para concluir el trabajo es el 23 de febrero próximo, las brigadas creadas al efecto en los diferentes municipios laboran en función de finalizar antes del citado plazo, precisó.
Subrayó la motivación, más que suficiente, de mejorar la calidad de vida de personas como Iván, agente de seguridad y protección en la empresa azucarera Arquímedes Colina; su esposa Daimarelis, activa ama de casa y productora de alimentos varios para el autoabastecimiento familiar; y el hijo de ambos, quien está becado en la ciudad de Bayamo y practica la natación.