Sancti Spíritus, 10 oct (ACN) Atemperada a las limitaciones que enfrenta el sector agrícola y a las de los propios campesinos, la provincia de Sancti Spíritus asume hoy el proceso de contratación, un paso que busca mayor organización y flexibilidad en la comercialización y que involucra a un número superior de espirituanos.
Pedro López Cabello, subdelegado general de la Agricultura en esta región eminentemente agropecuaria, subrayó a la ACN que esta es una labor en la que se trabaja desde hace varios meses y que tiene entre sus fortalezas el ejercicio de control de la tierra y la masa ganadera que ya arroja estadísticas y realidades significativas.
El pasado año, de 24 mil productores existentes, sólo estaban contratados unos 15 mil; tras este análisis, definimos que están listos para aportar al encargo estatal –incluye canasta básica, autoabastecimiento territorial, Turismo- más de 20 mil 300, de un universo de 27 mil, pues hay un grupo que, aunque NO están obligados, ya manifestaron su intención de hacerlo, aclaró.
Dentro de esa cifra, López Cabello mencionó, por ejemplo, a los porcicultores, a los apicultores, los que producen carbón, a quienes poseen menos de una hectárea o autoconsumos; como proceso, reiteró, arroja un incremento de campesinos con condiciones para entregar alimentos y la base productiva va a jugar un papel más activo, lo cual debe traducirse también en un aumento de los aportes.
El otro cambio significativo, aclaró, es que, a diferencia de épocas anteriores cuando el volumen a contratar rondaba el 40 por ciento (%), ahora se eleva al 80% para poder destinar parte de los surtidos al autoabastecimiento, destacó.
Mientras, acotó que hasta la fecha se han detectado más de mil 200 espirituanos con el área deficientemente explotada, en lo cual tiene una fuerte incidencia la limitación de recursos.
En medio de un escenario tan complejo, estamos contratando a partir de la tierra que entregamos, con las condiciones o posibilidades que el propio productor reconoce, es una evaluación objetiva donde se tienen en cuenta, además, la falta de combustible, los altos precios de los insumos y el impacto de la bancarización.
Se han creado algunas condiciones, pero es real la situación con los recursos y eso atenta contra la producción, señaló y detalló que, en este sentido, se definieron siete surtidos, dentro de ellos, el arroz, el frijol, el maíz, los cuales tendrán un sistema de compra y de pago diferenciado.
Al referirse al tema de la bancarización, un fenómeno que en su marco general calificó como positivo, López Cabello aseveró que es otra de las problemáticas que alega el campesinado, puesto que la falta de efectivo para asumir diariamente los jornales y los insumos, impacta hoy en el campo.
Sin embargo, ante esta realidad, reconoció la preocupación constante del Gobierno, del sector y del sistema bancario para atenuar, en alguna medida, este panorama.