Nueva Gerona, 19 jul (ACN) Tras la excelente acogida de la primera edición en 2024, en Isla de la Juventud se realizó la segunda versión del curso de porcelana fría, que contó con participantes, desde niñas de 11 años de edad hasta jóvenes y adultos de diversas profesiones.
Madelín Cereijo García, facilitadora del taller, destacó a la Agencia Cubana de Noticias el interés creciente por este material versátil, que aunque a menudo se asocia con bisutería o detalles sencillos, posee grandes bondades para integrarse en diferentes soportes y técnicas artesanales tradicionales, desde el trabajo en barro hasta otros formatos de modelado.
La artesana subrayó que la iniciativa busca “crear un movimiento en el municipio especial basado en la cultura local y recuperar tradiciones que con el tiempo se han ido limitando.”
El objetivo de esta segunda edición, respaldada por la Asociación Cubana Artesanos Artistas, fue enseñar la técnica del modelado en porcelana fría y fomentar un espacio comunitario para la creación, el esparcimiento y la integración intergeneracional, que permita a niños, jóvenes y adultos “desestresarse y canalizar su bienestar a través del arte”, precisó.
Cereijo García comentó que la iniciativa evoluciona hacia un movimiento cultural que podría consolidarse formalmente.
Al principio no lo veía como un proyecto, pero ahora, gracias al apoyo y la visión de expertos, se ha convertido en una meta concreta, explicó.
El nombre provisional del proyecto es “Madearte”, una combinación de su nombre y la palabra “arte”, que además incorpora una simbología matemática que representa la creación y el impulso hacia nuevas posibilidades, explicó la facilitadora e ingeniera industrial de profesión, aunque jubilada.
Enfatizó que su pasión principal es crear y producir, mientras que la comercialización quedará a cargo de quienes se involucren en el futuro emprendimiento. “Madearte” aspira a ser un espacio que aglutine talento, creatividad y tradición, con vistas a fortalecer el tejido cultural y artesanal de Isla de la Juventud.
Esta propuesta, que combina aprendizaje, innovación y rescate cultural, promete abrir nuevas vías para el desarrollo creativo local, integrar diferentes grupos etarios y profesiones en torno al modelado en porcelana fría, un material con potencial para convertirse en símbolo de identidad artesanal y espacio de transformación social en el territorio.