Isla de la Juventud: desafío demográfico de cara al desarrollo 

Compartir

ACN - Cuba
Ana Esther Zulueta I Foto de la autora
65
04 Mayo 2025

Nueva Gerona, 4 may (ACN) Isla de la Juventud enfrenta una paradoja demográfica difícil de ignorar: el 80 por ciento de su población reside en áreas urbanas y además en su dinámica compleja, revela una estructura poblacional marcada por el envejecimiento y la baja natalidad.

   Las cifras oficiales de los anuarios estadísticos reflejan un descenso sostenido en los nacimientos desde 2014, sin superar el umbral de mil anuales, lo que compromete el reemplazo generacional. 

     Este fenómeno no es exclusivo de Isla de la Juventud, sino un reflejo de la tendencia nacional hacia el envejecimiento poblacional, que en las próximas décadas convertirá a Cuba en uno de los países más longevos de América Latina y posiblemente del mundo, según valoraciones de expertos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). 

   Ante este panorama, se hace imprescindible repensar las políticas públicas y fomentar espacios de integración comunitaria que refuercen la cohesión social y territorial.

   En tal sentido, las redes sociales comunitarias emergen como herramientas clave para dinamizar iniciativas locales, promover estilos de vida saludables, desarrollos urbanos inclusivos y modelos de crecimiento endógeno que fortalezcan los asentamientos rurales. 

   Por tanto, la gobernanza participativa y la innovación en políticas de desarrollo serán esenciales para revertir la concentración urbana y potenciar oportunidades en todas las áreas del municipio.

   De ahí que las redes sociales comunitarias —como estructuras de interacción y apoyo entre individuos, organizaciones y grupos dentro de una comunidad— faciliten la cooperación, el intercambio de recursos, la generación de proyectos colectivos y la cohesión social, a fin de fortalecer el desarrollo local.  

   Esas estructuras reticulares son clave para promover la participación ciudadana, el fortalecimiento del tejido social y la implementación de políticas públicas desde un enfoque inclusivo y sostenible. Además, permiten afrontar desafíos comunitarios, como el envejecimiento poblacional, la urbanización y la reducción de brechas sociales al potenciar el desarrollo endógeno y la resiliencia territorial.

   Isla de la Juventud no solo enfrenta el reto de equilibrar su estructura demográfica, sino también el desafío de transformar su realidad mediante estrategias que integren múltiples sectores y enfoques. La clave estará en una planificación que, desde la comunidad, permita construir un futuro sostenible, donde la población, más allá de las cifras, sea el centro del desarrollo territorial.