La Habana, 19 oct (ACN) De encuentro necesario calificaron profesionales de la prensa el I Festival Internacional Granma- Rebelde que desde el 17 de octubre tuvo por sede a la estación cultural de Línea y 18, en esta capital.
Para István Ojeda, periodista y gestor de redes sociales del Periódico 26, de Las Tunas, resulta imprescindible la existencia de espacios como este, pues con "relación a otros colegas del concierto mediático cubano los periódicos a veces no nos vemos como una parte importante dentro del ecosistema de medios públicos", apuntó.
Las audiencias de las provincias hoy se informan más sobre lo que pasa en sus territorios y en el país por la prensa local; y es imprescindible que los periódicos comprendamos eso y tengamos nuestro espacio de socialización, detalló a la Agencia Cubana de Noticias.
Destacó que su medio de comunicación estableció alianzas de trabajo en el festival con profesionales y proyectos de otras provincias y países; además del debate sobre causas comunes de justicia y las luchas a nivel global.
Periódico 26 también está incluido en las transformaciones del sistema de medios públicos, que nos ubica no solo como un medio de prensa sino una organización con servicios de comunicación, refirió.
Yamila Cauce Despaigne, joven periodista de Trabajadores, aseguró que esta fue una oportunidad para exponer las experiencias de su periódico y las proyecciones; para aprender e intercambiar sobre la necesidad de un periodismo más parecido a su tiempo.
Detalló que actualmente emprenden un cambio digital para contar con una página web más atractiva, en busca de aumentar los lectores y seguidores.
Aris Evangelidis, del Partido Comunista de Grecia, llegó a este espacio también en representación de El radical, órgano del Comité Central de su país, y destacó lo fructífero de este encuentro.
Una cita para establecer vínculos con medios de varias naciones, de dialogar y expresar nuestra solidaridad y respaldo al pueblo de Cuba en su lucha contra el bloqueo de Estados Unidos, acotó.
Durante tres jornadas el I Festival Internacional Granma- Rebelde propició el debate entre organizaciones y medios de comunicación, y se posicionó como espacio de enfrentamiento a la manipulación mediática.