Santa Clara, 3 dic (ACN) Las manos de Mayra Álvarez Herrera recorren suavemente los relieves de inmensas hojas blancas, descifrando historias que para otros viven en tinta negra; “todo lo que pude hacer en mi vida, estudiar, superarme… se lo agradezco a Cuba, de no ser por ella, estaría sentada en un sillón de mi casa sin nada que aportar", reflexiona la especialista en bibliotecología de la Sala Luis Braille de la Biblioteca Provincial Martí de Villa Clara.
Su testimonio cierra la XV Jornada de Equiparación de Oportunidades que culmina hoy 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, bajo el lema "Fomentar sociedades inclusivas para impulsar el progreso social".
Álvarez Herrera, quien atiende principalmente a personas con discapacidad visual en la sala que lleva el nombre del creador del sistema de lectoescritura táctil, explicó que el espacio sirve a las cuatro asociaciones cubanas: la de Personas con Discapacidad Físico-Motora, la Nacional del Ciego (ANCI), la de Sordos de Cuba y la de Personas en Situación de Discapacidad Intelectual, fundada en 2023.
"Aquí hay libros en Braille muy importantes: toda la obra de José Martí, de Alejo Carpentier, de Isabel Allende", enumera con orgullo profesional, tras dedicar su vida a enseñar a descubrir la magia de las letras a través del tacto.
La jornada, desarrollada desde el 27 de noviembre, tuvo en el municipio de Camajuaní uno de sus momentos destacados con la participación de Luis Esteban Pérez, presidente ANCI en ese municipio villaclareño y delegado al reciente congreso de la asociación, quien compartió el tema central del evento: "Inclúyeme, no somos diferentes", y reflexionó sobre la necesidad de mayor atención al deporte adaptado, mejor acceso a la tecnología y recursos para la educación especial.
"Sabemos que forman parte de las consecuencias del bloqueo, pero entre todos tenemos que buscar alternativas y soluciones a las dificultades del día a día", afirmó el directivo durante la inauguración de las actividades en el territorio.
La semana de movilización social demostró el compromiso compartido de construir un futuro donde todas las personas, sin distinción de capacidades, accedan a igualdad real de oportunidades para su desarrollo pleno.
En Villa Clara, el trabajo sistemático de especialistas como Mayra Álvarez y el activismo de asociaciones como la ANCI confirman que la plena inclusión no es una concesión, sino un derecho que se construye con hechos concretos, letra a letra, oportunidad a oportunidad.