Santiago de Cuba, 23 ago (ACN) A los 81 años de edad, Daisy Oliva, artesana del municipio de Contramaestre, de Santiago de Cuba, agradece a la Revolución y a la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) por la oportunidad de convertirse en una mejor ciudadana.
Según refirió a la Agencia Cubana de Noticias, hace cuatro décadas se desempeña como trabajadora civil del Ministerio del Interior, e integra la organización femenina que desde la adolescencia le brindó la oportunidad de superación personal sin desvincularse de la afición por las manualidades.
Afirmó especializarse hace más de medio siglo en Mecanografía y Taquigrafía, en tanto destacó la posibilidad de perfeccionar las técnicas de bordado y costura aprendidas en el hogar mediante talleres ofrecidos por la afiliación.
En cada feria y celebración local, así como en las exposiciones de Mujeres Creadoras, resaltan las servilletas, delantales, agarraderas y otros útiles y adornos de cocina elaborados por sus manos, motivo de orgullo para los compañeros de trabajo y la comunidad, manifestó.
De acuerdo con Oliva, el constante acompañamiento de la FMC incentivó también el interés por los cursos de habilitación relacionados con el arte culinario, de ahí el óptimo desempeño en esta área, donde mereció numerosos lauros por la presentación de postres y platillos novedosos en encuentros de innovadores del órgano.
Formarse en oficios y adquirir habilidades forja también el carácter, de ahí el agradecimiento con la organización, dado a que los espacios de aprendizaje propician la socialización de valores éticos y morales, y convierten a cada pupila en una persona más útil, subrayó.
Aseguró mantenerse activa aún en los quehaceres de la FMC, pues procura incentivar a las nuevas generaciones mediante el ejemplo, y señaló el reto de atemperar las proyecciones a las actuales circunstancias, en aras de fortalecer el compromiso de las jóvenes con la labor comunitaria.
Para féminas como Daisy Oliva, contar por 64 años con el respaldo de una organización que defiende el derecho de las mujeres a soñar y cumplir metas en igualdad de condiciones constituye fundamento inapelable de fidelidad al sistema social socialista cubano y sus líderes.