
Cienfuegos, 21 sep (ACN) A la par de poseer un centro urbano declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, por la Unesco en 2005, Cienfuegos cuenta con otras variadas opciones que pueden atraer al turista, con propuestas únicas por los valores singulares de esta provincia.
Por su prominencia, el patrimonio vinculado a la gestión turística se promueve como un concepto integral de desarrollo, donde se insertan los proyectos locales, por ejemplo La Ruta del Café, Trazos Libres o el Jobero Verde en el municipio de Cumanayagua.
El Master en Ciencias David Soler Marchan, declaró a la Agencia Cubana de Noticias que a ese esfuerzo ha tributado en gran medida el proyecto denominado Formación académica para el desarrollo de capacidades en gestión integral y sostenible turística del Patrimonio Histórico Cultural y Natural, en actores sociales de la región central de Cuba.
Esa iniciativa, que nació en el 2017, contribuye con varias ramas como la cultura, al turismo y a la academia, con la capacitación y formación de un personal joven dentro del estudiantado y de profesores.

Según el también profesor de la universidad Carlos Rafael Rodríguez, la socialización de los contenidos del expediente de la nominación de Cienfuegos como heredad mundial es relevante, porque coloca al territorio en la mira internacional, y alrededor de ello se engarzan muchas entidades desde la universidad, la cultura, las organizaciones.
Agregó que forma parte del turismo cultural la red hotelera, los paisajes naturales como el Nicho y la modalidad de senderismos con avistamiento de aves en espacios relevantes al estilo de la Laguna Guanaroca.

Se refirió las posibilidades existentes en el territorio de aventura con las escaladas, o al uso de los ríos que se adentran dentro de la propia provincia como el Arimao y el Damují.
Destacó el potencial sureño con su talento artístico, y sus manifestaciones asociadas a la rumba y a las expresiones sincréticas.
Y finalmente consideró que las industrias sureñas, ubicadas ahí al lado de la ciudad y de su bahía, son un atractivo para visitantes foráneos porque –dijo- en la Refinería de Petróleo o la Termométrica Carlos Manuel de Céspedes hay una cultura científica que genera conocimientos y saberes.
