Guantánamo, 21 may (ACN) Un ejercicio integral de prevención y enfrentamiento a la tenencia, tráfico y consumo de sustancias ilícitas se realizó hoy en la Escuela Secundaria Básica Rubén López Sabariego, de esta ciudad, con el propósito de prevenir y contrarrestar el uso de las drogas.
Durante el intercambio —en el contexto del Tercer ejercicio nacional de prevención y enfrentamiento a las drogas, que comenzó el 19 de mayo—, psicólogos, trabajadores sociales, profesores y oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias ofrecieron información a los estudiantes sobre la situación actual del consumo de estupefacientes y sus consecuencias.
Manuel Pérez Ruiz, asesor del trabajo preventivo en la Dirección General Provincial de Educación, explicó que de conjunto con el Ministerio de Educación, la dirección del Gobierno y el Partido Comunista de Cuba en la provincia, se realizan actividades de prevención e intercambio en 20 centros educativos de las enseñanzas Secundaria Básica, Preuniversitaria y Técnica y Profesional.
Los resultados indican que los jóvenes y adolescentes se han apropiado de los conocimientos necesarios para fomentar una cultura de rechazo hacia las drogas; hasta el momento, desde el inicio del ejercicio, no se han reportado casos de estudiantes que consuman algún estupefaciente en las escuelas, señaló Pérez Ruiz.
Refirió que esta semana continuará el ejercicio en los municipios de Caimanera, San Antonio del Sur, Imías, Maisí y Guantánamo, con la colaboración de los organismos involucrados, como salud mental, la Fiscalía, el Ministerio del Interior, atención a menores, la Federación de Mujeres Cubanas y la Unión de Jóvenes Comunistas.
Pérez Ruiz dijo que estas acciones también se efectúan en las comunidades y con las familias, especialmente aquellas consideradas factores de riesgo, a las que se recomienda estar atentas a los cambios emocionales, las amistades, y que conversen con sus hijos sobre este flagelo y sus consecuencias en la salud.
Aunque algunos piensan que las charlas son tediosas y repetitivas, el objetivo es crear conciencia sobre las consecuencias del consumo de drogas en adolescentes y jóvenes, y para ello, se utilizan recursos audiovisuales, presentaciones de sociedades científicas y círculos de interés sobre esta temática para fomentar la interacción entre los estudiantes, recalcó.
Consideró que los jóvenes acuden a los narcóticos por fines recreativos, debido a situaciones familiares y económicas adversas, o por depresión, y la mayoría proviene de familias disfuncionales y comunidades con factores de riesgo.
Ismaray Alfonso Despaigne, trabajadora social, destacó que se continúan realizando charlas en escuelas y comunidades para fortalecer el trabajo preventivo y enfrentar el problema de las drogas; principalmente, son los jóvenes en la enseñanza Secundaria Básica quienes están en riesgo, puesto que atraviesan una etapa de cambios biológicos y emocionales que los hace susceptibles a dejarse llevar por amistades, enfatizó.
Cecia Linet Sourt Machado, estudiante de séptimo grado de la institución educativa, comentó que muchos adolescentes recurren a las drogas para olvidar problemas personales o por depresión y presión social, en busca de diversión, o para encajar con amistades que ya consumen.
Por su parte, Nathalia Angelina Falcón Murgado, también de séptimo grado, advirtió sobre las consecuencias psicológicas y sociales del consumo de estupefacientes, que pueden provocar el rechazo familiar y problemas en la memoria y el aprendizaje, e incluso llevar a incurrir en delitos.
Islén Caminero Ruiz, directora de la Escuela Secundaria Básica Rubén López Sabariego, mencionó que se realizan diagnósticos para identificar a los estudiantes en riesgo de consumir drogas, y subrayó que hasta el momento no se han presentado casos en el centro, pero se continúa con las charlas y se crean espacios fijos para concientizar a los estudiantes.
Indicó que mantienen la vinculación escuela-familia-comunidad para integrar esfuerzos en el trabajo preventivo, y advirtió que es fundamental el trabajo con las familias, para que ejerzan control y establezcan límites con sus hijos, y conversen sobre ese flagelo, para evitar que se adentren en ese mundo, destructivo en todos los sentidos.
En unas siete secundarias básicas de la ciudad de Guantánamo se realizará esta semana el debate con los estudiantes sobre las drogas, las cuales, además de los graves daños a la salud física, interfieren en la relación con el entorno, la familia y el trabajo, y pueden llegar a comprometer seriamente el proceso de aprendizaje, especialmente en el caso de los jóvenes y adolescentes, e incrementan el riesgo de sufrir todo tipo de accidentes.