Matanzas, 2 dic (ACN) Con monitoreo y asesoramiento del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) inició hoy en Matanzas la aplicación del medicamento cubano Jusvinza, como parte de un ensayo clínico dirigido a pacientes que padecen dolores articulares persistentes tras haber contraído chikungunya.
El estudio, que se desarrolla en el Hospital Faustino Pérez, evalúa la eficacia y seguridad de este producto en el alivio de las secuelas articulares incapacitantes que afectan la calidad de vida de los convalecientes.

Yudisay Reyes Pelier, monitora de ensayos clínicos del CIGB, explicó a la Agencia Cubana de Noticias que el ensayo, aleatorizado y controlado, incluirá a un total de 120 pacientes, divididos en dos grupos de 60 participantes cada uno.
Un grupo recibirá el tratamiento convencional sumado a la administración de Jusvinza, mientras que el otro actuará como grupo de control y solo recibirá la terapia convencional estándar que permitirá una comparación científica rigurosa de los resultados, aclaró la especialista.
Reyes Pelier agregó que podrán incluirse pacientes de ambos sexos, con edades comprendidas entre los 18 y los 80 años, que hayan padecido la infección por chikungunya y que mantengan dolor e inflamación articular persistente por más de tres meses después del inicio de los primeros síntomas de la enfermedad.
El procedimiento de aplicación del fármaco en estudio es subcutáneo y consta de nueve dosis distribuidas en un esquema de seis semanas; durante la primera semana, los pacientes reciben tres dosis (una por día), en la segunda semana dos dosis y, a partir de la tercera semana hasta la sexta, una dosis semanal con un régimen ambulatorio u hospitalario, según la situación del paciente.
Marlivia de la Caridad Almendariz Díaz, jefa del Servicio de Reumatología provincial, explicó que el objetivo principal es lograr una mejoría superior al 70 por ciento en los síntomas, y ofrecer una nueva opción terapéutica con una recuperación más rápida ya que esta artritis es muy invalidante.
Reyes Pelier enfatizó que el seguimiento será estrecho para evaluar la evolución y registrar cualquier efecto adverso, especialmente para residentes en municipios alejados, para facilitarles el acceso al tratamiento.
La doctora Edelis Pons Barrera, paciente incluida en el ensayo, validó la necesidad de este estudio; en su testimonio alega que la secuela de esta arbovirosis con frecuencia incapacita para las actividades normales.
No mejoré con ningún tratamiento anterior y accedí a ser evaluada por la comisión, relató y agradeció la atención y el apoyo psicológico que recibe durante el proceso.
Los resultados podrían validar el uso de Jusvinza, un producto de la biotecnología nacional, para mejorar la calidad de vida de pacientes convalecientes de chikungunya que ha sido empleado inicialmente en Cuba como tratamiento para combatir la artritis reumatoide y durante la pandemia de Covid-19.
