La Habana, 25 jul (ACC) La aplicación del Programa de Saneamiento Ambiental de la Bahía de La Habana constituye una prioridad nacional para el mejoramiento tanto de ella como de de su cuenca tributaria, aseguró en esta capital un experto cubano en la materia.
Con el propósito de garantizar su introducción, una metodología específica pone en práctica personal de la División de Gestión Ambiental Marino Costero, del Ministerio de Transporte, conocido por las siglas de CIMAB.
Por encargo del Grupo de Trabajo Estatal Bahía de La Habana, las investigaciones tienen en cuenta los indicadores de saneamiento más importantes, dijo también a la Agencia Cubana de Noticias el doctor Jesús Beltrán González, director de esa agrupación.
Uno de ellos, añadió, es el oxígeno disuelto, que permite identificar si hay mejoría o no y que ha aumentado en toda la columna de agua de nuestra rada, con excepción de la ensenada de Atarés.
En el caso de la calidad del agua, igualmente, los indicadores de transparencia, temperatura, salinidad, presencia de químicos, y sólidos suspendidos totales en los tres niveles de profundidad, los parámetros bacteriológicos, biológicos, la composición geoquímica de los sedimentos, los tóxicos orgánicos e inorgánicos.
Sin embargo, aclaró que no ha mejorado el de la transparencia, toda vez que la entrada de la luz solar es vital para que los productores primarios puedan desarrollarse, porque la película de sustancias oleosas, grasas y aceites minerales y vegetales se mantienen en términos parecidos.
No obstante, apreció que se ha reducido la contaminación de las industrias, peo no ocurre lo mismo con la urbana, por las conexiones ilegales del sector residencial que vierten a los drenajes pluviales y, de ahí, a los ríos, y la indisciplina social.
Insistió en que, comparativamente, muestra indicios de avances, aunque desde el punto de vista cualitativo, sus niveles de contaminación bacteriológica y fecal sobrepasan los valores permitidos por la Norma Cubana NC-22, la que regula las aguas recreacionales o de contacto directo e indirecto.
Según Beltrán González, el monitoreo del espejo diagnostica y actualiza la calidad hidroquímica y sanitaria, determina los niveles actuales de tóxicos orgánicos e inorgánicos, conoce el grado de deterioro de las comunidades naturales a través de estudios con indicadores biológicos, y brinda el estado actualizado de su calidad ambiental.
Además, las principales corrientes superficiales que aportan su carga contaminante son los ríos Luyanó y Martín Pérez, y Arroyo Tadeo.
La relación de las bahías más importantes de interés nacional comprende la de Mariel (Artemisa), La Habana, Matanzas, Varadero, Cárdenas, Cienfuegos, Nuevitas (Camagüey), Nipe y Moa (Holguín), Santiago de Cuba y Guantánamo, de acuerdo con nuestro entrevistado.