Nueva Gerona, 30 jul (ACN) Aleida Rodríguez Kato se encuentra próxima a cumplir dos décadas como directora de la División Territorial de Desoft –adscripta a la empresa cubana especializada en aplicaciones informáticas– con importante misión en el proceso de informatización de la sociedad.
En total, ha dedicado 40 años de su vida laboral a esta entidad, donde comenzó como operadora de minicomputadoras, cuando aún no existían las computadoras personales, comentó en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias.
Refirió que a lo largo del tiempo, ha ocupado diversos cargos hasta asumir la dirección por circunstancias que la llevaron a liderar el colectivo que actualmente ostenta la condición de Vanguardia Nacional del Sindicato de Trabajadores de las Comunicaciones, la Informática y la Electrónica.
Durante su trayectoria, ha sido testigo de la evolución tecnológica en Cuba, enfrentado retos significativos en el propósito de que las empresas adopten la informatización de sus procesos sustantivos.
Reconoció que aún persisten obstáculos, tanto técnicos como subjetivos, que afectan el desarrollo de proyectos. La empresa ha mantenido su compromiso con el desarrollo de software y la implementación de soluciones adaptadas a las necesidades específicas de cada entidad, en un contexto donde el acceso a programas informáticos se ha democratizado y el verdadero valor radica en la forma en que se implementan, expuso.
Refirió que entre los servicios ofrecidos por Desoft a sus clientes destacan la firma digital para personas naturales, mientras las jurídicas pueden acceder a cursos especializados, asesoría en planes de seguridad informática, configuración de redes y servidores, soporte a software y servicios de descontaminación y comercialización de antivirus.
A pesar de los desafíos actuales relacionados con la obsolescencia tecnológica, la empresa ha logrado consolidar una gama de servicios que contribuyen a la digitalización del país, enfatizó Rodríguez Kato.
Significó la entidad ha estado vinculada a la formación de nuevos profesionales, especialmente, mediante el apoyo al Politécnico de Informática, donde ofrecían conferencias y orientación profesional, además de captar jóvenes talentos.
Aunque es licenciada en contabilidad y finanzas, nunca ha ejercido esa profesión; desde sus inicios se ha dedicado por completo al desarrollo informático, cuya formación se sustenta en cursos, talleres y la homologación como técnico medio en programación, dijo.
Acotó que su carrera ha transcurrido de manera paralela al desarrollo del sector en Cuba, desde la época en que los procesos eran gestionados manualmente, hasta la actualidad, donde las herramientas digitales son esenciales.
Esta mujer pinera representa la constancia, la adaptación y el compromiso con una industria que hoy es pilar fundamental de la sociedad cubana.