Se va el 2016 y ya en el horizonte se asoma el 2017 con otra nueva faz y sus muchos retos. Los cubanos sabemos que crecernos es el imperativo del momento, por eso los 12 meses por delante reclaman firmeza, mucho esfuerzo y, sobre todo, trabajar con eficiencia.
Hay sectores estratégicos como el turismo para el que la nueva etapa representa cotas superiores. Dejar atrás los récords, pero también los déficit, y avanzar por la senda
de cumplir los planes, con iniciativas y previsiones. Nada de improvisaciones.
En la sesión de este martes del Parlamento quedó clara la tensa situación existente por la disponibilidad de divisas, el incumplimiento de los ingresos previstos por las exportaciones y el insuficiente suministro del combustible, así como también la vigencia del bloqueo, cuyos efectos extraterritoriales se han fortalecido en los últimos años.
De acuerdo con Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros y titular de Economía y Planificación, ese panorama coloca a la economía nacional en un escenario que no podrá revertir en el corto plazo, de ahí que el día de hoy reclama de los rubros punteros demostrar cuán realmente lo son.
La economía cubana prevé alcanzar el dos por ciento de crecimiento en el 2017, ante una caída del 0,9 por ciento en el actual año, signado por limitaciones financieras desde el primer semestre, subrayó la propia fuente ante los diputados e invitados al período ordinario de sesiones de la Octava Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
En la información brindada acerca del desempeño de la economía en 2016 y su pronóstico para el próximo calendario, se constató que en la propuesta del plan se plantean los mayores incrementos en los ramos de la industria azucarera, y hoteles y restaurantes, que superan el 30 por ciento y ocho por ciento, respectivamente.
La actividad del ocio local deja atrás, no obstante, un período en el cual experimentó un alza muy sensible al arribar al país alrededor de tres millones 500 mil visitantes -pueden llegar a ser tres millones 800 mil-, lo cual vislumbra que en el año entrante vendrán más de cuatro millones de turistas.
A esas estadísticas vale la pena agregar que detrás de ellas hay no solo más viajeros, sino más ingresos, vuelos, cruceros e interesados por los negocios en el giro en la Isla. No estará de más tampoco añadir que las principales líneas aéreas norteamericanas como American, Southwest, Delta y JetBlue y de otras naciones estableciesen vuelos directos a La Habana y otras ciudades del patio.
Los atractivos que distinguen al producto turístico antillano garantizan que la actividad dentro de esta esfera sea rentable y capaz de responder a las más altas exigencias de los diferentes mercados emisores y sus múltiples segmentos.
Entre las características más notables del Destino Cuba se encuentran sus recursos naturales,históricos, culturales y patrimoniales. La Antilla Mayor posee 10 lugares categorizados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, 257 Monumentos Nacionales y 332 museos.
En fin, Cuba enfrentará en 2017 retos de envergadura y sus sectores estratégicos -el turismo, entre ellos- están convocados a contribuir en la magnitud que les corresponde.