Con cerca de cuatro años dedicados a visibilizar y prevenir la violencia en sus diversas manifestaciones, SoLuna, proyecto con sede en la Oficina del Conservador de la Ciudad de Matanzas (OCCM), destaca por su accionar en contextos comunitarios e instituciones educativas para fomentar una cultura de paz.
Direccionadas a la prevención primaria o secundaria, en dependencia del caso, trabajamos en las escuelas del territorio, principalmente en aquellas donde son identificadas muestras de acoso escolar u otro tipo de agresión, con el propósito de conocer las variadas formas de violencia y brindar a los infantes las herramientas de respuestas ante estas situaciones, explicó Ismary Lara Espina, psicóloga y miembro del proyecto.
En la sociedad cubana actual, si bien existe voluntad política, jurídica e institucional para erradicar las expresiones de violencia de género, aún persisten muchos rezagos de un sistema patriarcal tradicional que naturaliza en la cotidianidad prácticas dañinas.
Con la colaboración de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), SoLuna también dirige su labor a las comunidades para, desde el intercambio y las charlas, advertir y ofrecer elementos que permitan reconocer las relaciones de dependencia o de controles y evitar llegar a males mayores como los feminicidios, argumentó.
La provincia de Matanzas registró en el año precedente uno de los mayores índices del fenómeno en el país; según la intervención de Yamila Peña Ojeda, Fiscal General de la República, en el VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, visible en https://www.presidencia.gob.cu, al cierre de octubre del año 2023 se reportaron 117 hechos por muerte violenta de mujeres, siendo las provincias de Matanzas, La Habana, Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo las de mayor cantidad de casos.
Enfatiza Lara Espina, también pedagoga, que este tema compete a la sociedad en su conjunto, con la integración de instituciones y actores sociales en una misma línea de acción para reducir estas manifestaciones.
Desde el espacio de la OCCM también brindamos cada jueves el servicio de consejería a personas en situaciones de violencia. Luego del primer encuentro establecemos un período de seguimiento de aproximadamente tres meses para valorar los casos, precisó.
Orientar el camino a seguir e incluso apoyar con un grupo de informaciones desde el punto de vista jurídico que instruya a las personas sobre sus derechos como ciudadanos, se suma a las iniciativas que se promueven en las consultas, según Lara Espina.
Luego de conocer durante los encuentros cada una de las situaciones de maltrato, resaltó Ismary que el proyecto en su labor de acompañamiento, sugiere en la escuela la entrada a determinados grupos donde se localizan niños miembros de las familias víctimas de violencia, de forma tal que no se advierta una atención diferenciada.
SoLuna cuenta con un equipo de profesionales de la Psicología, Pedagogía, Psiquiatría y el arte como elemento novedoso que busca, particularmente en los pequeños, expresar la palabra desde los dibujos.
Con la representación de palmas, inmensos cielos azules, campos cubanos y paisajes de variados colores, muchas de las pruebas proyectivas que realizamos en los centros escolares identifican el significado que los infantes le atribuyen a la paz; sin embargo como elemento común y alarmante la mayoría de las pinturas se caracterizan por la ausencia de humanos, señaló la psicóloga.
Llegar a sostener a esas personas que cuando se acercaron al proyecto se hallaban emocionalmente afectadas, y luego ver cómo son capaces de reconocer las muestras de violencia que han sufrido y desconocían, seguir de cerca ese progreso con la ruptura de ciclos de dependencia resulta muy gratificante, aseguró la especialista, entre expresiones de satisfacción.
Falta mucho por avanzar, aunque existe una política en el país de acompañamiento, de protocolos y respuestas ante estas agresiones -opinó-; constituye prioridad crear una estrategia de comunicación para vincular a todos los actores, que cada quien conozca su espacio e integrarnos para alcanzar entornos familiares, laborales y sociales más seguros. (Laura de la C. González Trujillo, ACN)