Nuevo diccionario de español se “conecta” a Internet

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José Armando Fernández Salazar
1564
23 Octubre 2014

 

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La Real Academia de la Lengua Española (RAE) acaba de lanzar al mercado la versión 23 de su diccionario, en la que aparecen cinco mil nuevas palabras, muchas de ellas utilizadas en el contexto de la informática y las comunicaciones.
  Diciéndolo de una manera pragmática, habrá menos infracciones idiomáticas cuando se hable del universo digital.
 Desde hace años los “hacker” (piratas informáticos) hacían de las suyas, pero solo a partir de ahora la RAE admite este vocablo, aunque no sus fechorías.
 Igualmente será posible “tuitear” una entrada de nuestro “blog” y hacer un “hipervínculo”; y todo esto se podrá “digitalizar” sin que por ello se cometa una falta contra nuestro idioma.
  A pesar de las nuevas adiciones, la palabra internauta no fue aceptada por los académicos, quienes pensaron, quizás, que con más de 90 mil entradas, el español se estaba convirtiendo en una lengua demasiado extensa.
  Otras en cambio, con unos cuantos siglos encima ahora aprovechan para actualizarse.
  De esta forma “nube” ahora también es un espacio de almacenamiento y procesamiento de datos y archivos ubicado en internet, y “pestaña” deviene lo que aparece en la interfaz de un programa, especialmente de un navegador, que mediante un clic permite cambiar de documento o de contenido dentro de la misma ventana.
  Continúa la batalla contra los extranjerismos:  por ejemplo, no se aceptaron link, clicar ni táper y se orienta escribir siempre en cursivas gigabyte y full time, mientras que fueron “españolizados” anglicismos como dron, escaneo, bíper y wifi.
  La RAE recomienda, además, utilizar palabras castellanas como tableta y autofoto, en preferencia de sus similares en inglés: “tablet” y “selfie”, respectivamente.
  Por ello tendrán que esperar para su consideración por parte de los académicos “feisbuquearlo” (acción de publicar un contenido en Facebook) y “googlearlo” (realizar una búsqueda en Google), por solo citar dos de los más famosos casos.
  La presencia de tantos términos informáticos y de internet entre las nuevas acepciones y palabras de la edición 23 del Diccionario de la RAE, evidencia la importancia que van adquiriendo estas tecnologías en la vida diaria, y en la propia dinámica de la Academia.
   Esa institución anunció que la próxima publicación del mencionado glosario será en formato digital, con el propósito de hacerlo más accesible, actual y profundo; y evitar lo que Darío Villanueva, secretario de la RAE, ha llamado problemas de espacio.
  Más de una década le llevó a representantes de las 23 academias nacionales hispanohablantes actualizar el diccionario, y aún quedan zonas de silencio sobre las que habrá que meditar.
  Sin embargo, la obra que por estos días circula en las librerías de todo el mundo constituye un tesoro porque encuentra en ella uno de los más grandes patrimonios de nuestra cultura: el idioma.