Fomento, Sancti Spíritus, 29 jun (ACN) Vincularse al entorno social y a sus problemáticas y ser protagonistas en el aporte para sus soluciones consolida el concepto de cooperativismo que manifiesta con hechos y prestigia en Cuba a la Cooperativa no Agropecuaria (CNA) La Esperanza, de esta localidad de la provincia de Sancti Spíritus, territorio destacado en las celebraciones nacionales por el 26 de Julio.
De sus alianzas con los más diversos sectores pueden dar fe círculos infantiles, centros educacionales, hospitales y otras instituciones de Salud o casitas infantiles, los cuales lucen entre su mobiliario mesas, sillas, cestos para depositar desechos sólidos, útiles para los niños, camillas y sillas de ruedas totalmente recuperadas y, en algunos casos, donadas.
Alina Díaz Santana, secretaria de la Asamblea General de Socios de la CNA, precisó a la Agencia Cubana de Noticias que en los últimos tiempos asumieron en par de ocasiones la remodelación del mobiliario del hospital municipal de Fomento, donaron 15 módulos infantiles para igual cantidad de escuelas primarias en aras de estimular la ruralidad y varios son los proyectos en marcha.
Materializamos, además, un programa de desarrollo para la recuperación de sillas de ruedas y camillas, que incluye el mantenimiento de las partes que posibilitan el movimiento de las mismas y se sustituyen espaldares y las bases deterioradas por otras cubiertas con tejidos plásticos, cómodas y muy duraderas, acotó.
Díaz Santana agregó que ahora incursionan en la confección de asientos para baños destinados a las personas con dificultades en la movilidad, andadores, bastones y otros equipamientos y accesorios auxiliares con amplios beneficio para los pacientes y sus cuidadores.
La Esperanza, pilar en la producción de múltiples renglones a partir del plástico desechado, reprocesado y conformado, muestra hoy resultados sostenidos en la fabricación de muebles para los centros turísticos, tanto para los interiores de las instalaciones como para los exteriores, dadas las características probadas de sus surtidos que no se laceran a la intemperie.
Estamos hablando, enfatizó la directiva, de elementos para salones amplios, bares, cafeterías, pasillos, piezas para plazas abiertas, sombrillas de playa y la perfilería de amplio uso en barandas y pasarelas, que ambientan hoy los espacios de hoteles en Varadero y Cayo Coco, por sólo citar dos de los destinos más importantes en la Isla.
Si por alguna razón alguno de estos productos sufre daños, la cooperativa los sustituye y vuelve a procesar el plástico deteriorado y lo incorpora nuevamente a la producción, una política que posibilita reciclar de forma constante la materia prima y evitar daños medioambientales, señaló.
Manifestó que entre las prioridades de la CNA están la apertura de empleos para la mujer, un proyecto con dividendos favorables a partir de las labores vinculadas a la artesanía, a la confección de escobas, a la costura y a la producción de muebles.
Como parte del programa de atención a los socios, argumentó que la cooperativa asume gestiones y gastos de los miembros y su familia, además de garantizar mejores condiciones de vida y trabajo para todos sus integrantes, entre ellos, un módulo de alimentos, realidades que se reflejan en la estabilidad del colectivo y en la inclusión de otros integrantes del núcleo familiar en las líneas productivas.
En el ámbito de la sustitución de importaciones, la CNA La Esperanza garantiza desde hace tres años las jaulas que necesita el país para la pesca de la langosta, surtido muy demandado por su calidad y eficacia.