Felices de vivir en Cuba y confiados en el porvenir, se declararon niños y adolescentes de la ciudad de Bayamo, capital de la oriental provincia de Granma, quienes tienen millones de razones para celebrar, este 10 de diciembre, el Día Internacional de los Derechos Humanos.
Los que reciben amor y abrigo en un hogar de niños sin amparo familiar, radicado en la urbe, agradecieron la fortuna de ser hijos de la Revolución cubana, que garantiza el bienestar de los de menor edad y su óptimo desarrollo.
Yuliannis Guevara tiene 13 años, cursa el octavo grado en la escuela secundaria básica 30 Aniversario de la Batalla de Guisa, y significó que en el "Hogar” se sienten como en una verdadera familia, porque son tratados con ternura.
La atención esmerada que reciben también fue resaltada por su hermana Yudismaidi Guevara, un año mayor y también integrante del citado plantel.
Yudismaidi comentó que una vez terminada la enseñanza secundaria pretende continuar estudios para formarse como técnica del nivel medio en Servicios de Belleza, especialidad de la cual ha conocido mediante talleres de formación vocacional que reciben en el centro docente.
Lleno de sueños se mostró Yoan Aguilar, de 12 años, quien aunque apenas
cursa el séptimo grado en la "30 Aniversario”, aseguró que en un futuro quiere ser médico veterinario, ya que siempre ha sentido especial cariño por los animales.
Para él, dijo, es un privilegio poder estudiar y ser querido en el "Hogar”.
Similar opinión comparte Yamisleydis Rivero, quien realiza sus prácticas laborales en la escuela para niños con necesidades educativas especiales Félix Varela.
Emocionada, comentó cómo el 21 de septiembre último celebró, junto a los amigos y tías del "Hogar", sus 15 años.
Con los ojos llenos de lágrimas y la cara colorada, explicó que fue un día lleno de sorpresas lindas, el cual nunca podrá olvidar.
Pero, según dijo ella misma, esa no es la única jornada inolvidable.
Su gratitud también la remite cinco años atrás, cuando fue hospitalizada a causa de problemas cardíacos, y tuvo a tiempo completo la compañía del personal de la institución.
Yosleinis Damaris Zamora, directora del “Hogar”, destacó que trabajar para los infantes siempre resulta un placer, porque ellos saben agradecer, con especial dulzura, cada gesto de cariño.
Esa es una tarea permanente: el colectivo tiene que estar dispuesto a resolver cualquier detalle, ya sea en un día festivo o de descanso, pero lo hacemos con amor, señaló.
Fundado el 27 de agosto de 1987, el centro respondió al decreto ley número 76, del 20 de enero de 1984, que norma la creación de una red de asistencia social donde alojar y atender menores de edad carentes de amparo filial.
Acogedora y confortable, la instalación ubicada en el reparto Jesús Menéndez, exhibe una matrícula de 11 niños y adolescentes, y cuenta con 16 áreas (portal, sala, seis cuartos, tres baños, cocina, comedor, lavandería y patio interior), repartidas en dos plantas.
En Granma existen otras dos instituciones de este tipo; una de ellas en la ciudad costera de Manzanillo, también para niños de ocho a 18 años; y la otra en la capital provincial, para infantes de cero a siete.
Estos “Hogares” evidencian que las garantías de la educación, la salud, el bienestar y la vida misma constituyen derechos para todos los nacidos en la mayor de las Antillas.
Bajo ese precepto, niños y adolescentes cubanos celebran el Día Internacional de los Derecho Humanos, mientras en otras naciones millones de infantes se ven obligados a prostituirse para sobrevivir, o mueren por hambre y enfermedades curables.
Miles de razones tienen los hijos de esta tierra antillana para festejar; no obstante, la felicidad no será completa en tanto hayan príncipes enanos sufriendo en el mundo.
La celebración data de 1950, cuando la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) invitó a todos los estados miembros y a las organizaciones interesadas a que asumieran el 10 de diciembre de cada año como Día de los Derechos Humanos.