A veces pensamos que los intentos de otros de influir en nuestro pensamiento con intenciones marcadas, es “paranoia” de quienes suelen repetir que los jóvenes somos los principales blancos de la subversión política-ideológica, promovida desde Estados Unidos.
El programa de becas World Learning, destinado a muchachos de entre 16 y 18 años de edad, confirma el propósito del país norteño de confundir a quienes hemos vivido menos almanaques, por eso es tan importante nuestra preparación y fidelidad a las esencias.
Esa iniciativa no es nueva aquí, pues ya se aplicó en el verano de 2015, poco después del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos Estados.
Entre 2009 y 2010, la entonces Oficina de Intereses de Washington en la capital cubana ofertó las becas a jóvenes universitarios, y los escogidos debían recibir preparación en EE.UU. en especialidades como ciencias agrícolas, administración empresarial, tecnologías de la información, comunicaciones y periodismo.
También adquirían conocimientos de liderazgo público. ¿Por qué tanto interés en ese aspecto? ¿Qué tipo de líderes desean formar en verdad? Este es el país de importantes guías políticos, como José Martí y Fidel Castro, dos de los mayores de la historia de la humanidad.
Aquí, hasta los niños tienen la posibilidad de ser elegidos por sus compañeros de estudios, dirigirlos como jefes de colectivo en los centros educacionales y representarlos en eventos municipales, provinciales y a nivel nacional.
Estrategias similares, con el empleo de las nuevas tecnologías y dirigidas de forma especial a los jóvenes, son empleadas en varias naciones de América Latina, para desestabilizar a gobiernos progresistas.
También fueron utilizadas para lograr mayor organización durante las manifestaciones populares en la llamada Primavera Árabe, entre diciembre de 2010 y enero de 2011, en la cual influyeron diferencias religiosas y otras peculiaridades internas.
Luz Gómez García, investigadora española y profesora de la Universidad Autónoma de Madrid, aseguró que en esa ocasión los e-mails fueron decisivos para orientar a manifestantes en el empleo de técnicas de confrontación, y también tuvieron un gran impacto las redes sociales Facebook y Youtube.
Según estudiosos, de forma general el Producto Interno Bruto de Egipto, Túnez, Libia, Siria, Jordania, Líbano y Bahréin, algunos de los países más afectados, fue un 35 por ciento más bajo en 2014 de lo que hubiese sido sin esos levantamientos.
Las becas World Learning, financiadas por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en Inglés), también privilegian el empleo de los adelantos tecnológicos.
Mediante convocatorias en Internet, decenas de nuestros estudiantes accedieron a esas propuestas, portadoras del deseo de inyectar el modo de pensar estadounidense, especialmente en las nuevas generaciones, las cuales seguimos en la mira como posibles agentes de cambio.
Las captaciones fueron realizadas sin previa coordinación con las autoridades cubanas, organizaciones estudiantiles, el ministerio de Educación ni centros docentes.
Los objetivos eran favorecer el trabajo en grupo de los participantes y las habilidades para cautivar y parecer simpáticos.
Pretendían a su vez mejorar sus destrezas para buscar soluciones ante conflictos y como oradores, todo lo cual, unido a la posibilidad de viajar y conocer otros lugares, resultaba bastante atractivo.
La extraña manzana abarcaba la aplicación aquí del proyecto final, diseñado allá. Es lamentable que, después del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU. y de tantas sonrisas del Presidente Barack Obama aquí, el país norteño mantenga actividades de ese tipo y destine millones de dólares a socavar los cimientos del proyecto social cubano.
La política es un juego de ajedrez y, en ese gran tablero que constituye América Latina y el Caribe, la mayor de las Antillas es una pieza indispensable, más cuando la derecha sube con fuerza en gran parte del continente.
La luz de nuestro país, como faro entre tantas tempestades, vive uno de los momentos de mayor importancia. Debilitar las esencias de la Patria de José Martí, Fidel y Raúl, la de los colaboradores internacionalistas, la del socialismo que persiste..., significaría un jaque casi mortal a la izquierda.
Es indispensable que todos, los jóvenes y los de más experiencia, nos mantengamos juntos, con la alegría de siempre y muy inteligentes, a favor de la nación y de nuestro propio futuro.