Lian Morales Heredia | Foto: Jit
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20 Junio 2023

 

El Grand Prix de Levantamiento de Pesas, clasificatorio olímpico que recién cerró sus cortinas en La Habana, fue un premio a la historia luminosa de los pesistas cubanos que en las décadas de 1970 y 1990 brillaron a nivel mundial.

Constituyó un lauro también a la constancia de la Federación Cubana de este deporte, cuya proactividad habitual fue puesta a prueba.

Crecerse ante dificultades como el atraso, por mal tiempo, del barco que traía desde China los discos para el torneo y sustituirlos a última hora con envíos desde naciones cercanas, resultó un reto magnificado por el escenario económico actual.

En medio del oportunista recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero estadounidense contra Cuba, sostener el calendario deportivo nacional ya es un desafío de "malabares".

Más de 200 pesistas, entre ellos múltiples medallistas olímpicos y mundiales, compitieron en Pabexpo del 8 al 18 de junio, en una de las competiciones más importantes en lo que va de siglo en la mayor de las Antillas, que desde el Campeonato Mundial de Halterofilia de 1973 no acogía un torneo de tal magnitud en esta disciplina.

Dar un espaldarazo a la práctica en Cuba y abrir la puerta para más oportunidades de grandes eventos en el futuro, son compromisos ganados por el movimiento deportivo cubano y apoyados por los federativos del continente y el orbe.

En reunión del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, con el titular de la Federación Internacional de Halterofilia (IWF por sus siglas en inglés), Mohammed Jalood, se constató el apoyo del gobierno cubano a la lid y su clara voluntad en pos del desarrollo deportivo, así como también la visión para atraer campeonatos de prestigio hacia la nación.

Al respecto, la comitiva de directivos de la IWF que visitó Varadero quedó impresionada por la calidad de las instalaciones en ese polo turístico para acoger competiciones.

Durante el Grand Prix, la IWF, federativos continentales y la Universidad del Deporte en La Habana acordaron la creación de una academia internacional de levantamiento de pesas, que formará parte de un programa estratégico, con centros homólogos en Asia, África y Oceanía, para potenciar, capacitar, certificar y supervisar la enseñanza de la halterofilia, en pleno auge de escuelas de esta disciplina y luego de connotados casos de dopaje en el más alto nivel.

Cuba, que comenzó oficialmente en este deporte en 1965, solo con varones e incluyó a las mujeres en 2006, terminó en el Grand Prix de La Habana en el primer lugar por países en la rama masculina y en el cuarto en la femenina.

Además, potencias como Colombia, Estados Unidos e Indonesia brillaron, así como los atletas neutrales procedentes de Bielorrusia.

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El equipo cubano pudo foguearse con muchos de los mejores halteristas, con rumbo a los cercanos Juegos Centroamericanos y del Caribe en San Salvador 2023.

En un área de altísimo nivel, del 23 al 28 de junio, siete hombres y cinco damas volverán a batirse en un concurso de serios rivales, en busca de reverdecer los laureles de la halterofilia en Cuba. (Lian Morales Heredia, ACN)