La historia de los pueblos llega a ser tan compleja y diversa como ellos mismos. Ejemplo de tal afirmación es la existencia en la iglesia parroquial mayor de Remedios de un altar estilo barroco salomónico, enchapado en oro de 24 quilates, construido en los años 50 del anterior siglo.
Paralos visitantes resulta difícil comprender por qué en la mitad de la centuria precedente, una persona construyó un sagrario al estilo de los años de esplendor de la conquista española en el continente americano.
Pedro Capdevila, estudioso de la historia local y poseedor de valiosas fuentes documentales, relató a la AIN la siguiente historia: eran los años 40 del siglo XX, cuando Antonio Fallas Bonet, acaudalado cubano residente en La Habana, se dedica a conformar su árbol familiar.
Las indagaciones descubren que en el siglo XVII llegaron sus parientes a la villa San Juan de los Remedios, comenta el conocedor.
Según Capdevila, el potentado señor, ansioso por conocer más sobre su génesis, llega al pequeño pueblo de la otrora provincia de Las Villas donde recorre sus calles y plazas.
Refieren los estudiosos que cuando visitó la parroquial mayor, se percata del estado del inmueble y decide dedicar parte de su fortuna a la reconstrucción del templo.
Agrega que Aquiles Maza, natural de Santa Clara, fue el arquitecto encargado de las obras de reconstrucción y restauración de la iglesia.
El proyecto duró 10 años e incluyó la construcción de las tres naves que aún mantiene, restauración del techo, mejora en los cimientos y fabricación del suntuoso altar.
Según la historia oral, Falla Bonet acopió fotos y datos sobre los altares barrocos salomónicos existentes en América en el 1600, para lograr una obra única y aglutinadora de esos elementos, narra Capdevila.
La razón es simple: los familiares de Falla Bonet llegaron a Cuba y se establecieron en la octava villa en 1630, momento en el cual el Barroco Salomónico imperaba en las grandes construcciones españolas en el Nuevo Mundo.
El afán de recrear el momento casi exacto en que sus antecesores llegaron a la Isla, lo llevó a invertir cuantiosa cantidad de dinero y mucho trabajo para lograr que una pequeña iglesia pueblerina muestre al orbe un inmenso y majestuoso altar mayor.
Al cumplir en breve sus 500 años, Remedios luce con orgullo en el santuario católico, un bello retablo donde la arquitectura y el arte eclesiástico logran perfecta unión para deleite de locales y visitantes.
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La iglesia parroquial mayor de Remedios también atesora a una Inmaculada Concepción en avanzado estado de gestación, al estilo de los maestros sevillanos del siglo XVIII que Junto a la Virgen de Guadalupe de México son las únicas vírgenes en estado de embarazo de nuestro continente. |