La Habana, 15 sep (ACN) La economía circular se ha convertido en un motor impulsor del quehacer turístico a nivel internacional, lo cual influye en la calidad de vida de los habitantes y en el desarrollo territorial, expresó Sandra Ginarte, especialista comercial del hotel NH Capri, durante una intervención en el recién finalizado XIV Festival Internacional Varadero Gourmet.
Ginarte comentó que existen problemas medioambientales que afectan a la actividad turística, a pesar de que se buscan alternativas sostenibles para conservar el patrimonio ecológico y el disfrute de los visitantes..
Se deben proteger los recursos naturales de una manera sustentable, respetar la autenticidad sociocultural y crear oportunidades de empleos que sean estables para garantizar la viabilidad económica del turismo a largo plazo, señaló.
Refirió que actualmente el sistema de producción se basa en un proceso lineal de consumo de los recursos y su agotamiento, generando grandes volúmenes de desechos, lo cual resulta insostenible.
La economía circular, por su parte, otorga mayor valor a las materias primas y reduce la contaminación ambiental, por tanto es una manera de promover el desarrollo y el bienestar social, apuntó Ginarte.
Se imponen nuevos modelos productivos para garantizar la sostenibilidad del entorno mediante las llamadas tres R: reducir, reutilizar y reciclar, aplicables a todo el ciclo de vida de los productos, anotó.
De acuerdo con la especialista comercial del NH Capri, la Organización Mundial del Turismo (OMT) ha insistido en la necesidad de emplear la economía circular para la innovación y hacer de esa rama una actividad más sustentable.
En el caso de la restauración, subrayó que se deben emplear las llamadas normas Floss, referidas a alimentos frescos, locales, orgánicos, estacionales y sostenibles, para disminuir las grandes cantidades de residuos que se generan en instalaciones de la hostelería.
Para ello, consideró que se deben establecer encadenamientos productivos entre todos los sectores que intervienen en las cadenas de valor y de esa manera contribuir a la reducción de los impactos ambientales.
Dijo que en la nación antillana, aunque existe un marco regulatorio de la economía circular, todavía es incipiente su conocimiento, pero de aplicarse el concepto correctamente esa actividad tendría mayores ganancias e impulsaría el desarrollo empresarial y, en consecuencia, aumentaría la fidelización de los clientes y permitiría la disminución paulatina del daño a los ecosistemas.
Los restaurantes de los hoteles Grand Packard y Parque Central, ambos pertenecientes a la cadena Iberostar, se encuentran dentro de un nuevo movimiento llamado ola de cambio, que tiene integrado a la economía circular, acotó.
Esos sitios adoptan como prácticas habituales el reciclaje de envases, la disponibilidad de una política de sostenibilidad en sus instalaciones y la puesta en marcha de un plan de reducción de residuos.
Ginarte instó a la sensibilización del personal de la hostelería y el turismo, en función de disminuir los volúmenes de desechos y de compras más sustentables, así como a reducir el consumo de agua y electricidad, y a emplear envases y embalajes reciclables.
Según la OMT, la circularidad constituye un enfoque estratégico para el sector, sobre todo en lo que respecta a mitigar sus efectos en el medio ambiente.
Todo ello estimula la competitividad empresas de esa rama, la implementación de políticas sociales, ambientales y de gobernanza y el bienestar de la población local, entre otros beneficios.