Apuestan por la economía circular en Ciego de Ávila

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ACN - Cuba
Román Romero López | Foto: del autor
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27 Noviembre 2024

Ciego de Ávila, 27 nov (ACN) Los procesos de identificación, seguimiento y asesoría metodológica para implementar modelos de consumo y producción sostenibles (CPS) y economía circular (EC), en entidades estatales y no estatales, se mantienen como premisa para la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en Ciego de Ávila.

   Tania Delgado Pestana, jefa del Departamento de Instrumentos de Políticas Ambientales en la Subdelegación de Medio Ambiente del Citma, refirió la prioridad de continuar materializando la Estrategia de Transición hacia una EC, aprobada en el año 2023 por el Consejo Provincial y en consonancia con la trazada en el país.

   Promover la EC ―enfatizó― ayuda a alcanzar el desarrollo sostenible, en correspondencia con la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, al propiciar avances en todas las dimensiones (social, económica y ambiental), por tanto, se requiere cambiar el modelo de producción y diseño de los productos, hacer más sostenibles los patrones de consumo e impulsar mejoras en la prevención, reutilización, el reciclado, la recuperación de energía y la disposición final de los residuos.

   El propósito es preservar el valor de los materiales y productos durante el mayor tiempo posible, en aras de disminuir el vertimiento de desechos al entorno, al lograr reincorporarlos para su reutilización, explicó.

   Destacó que el territorio avileño tiene identificados los sectores donde deben concentrarse los esfuerzos, incluido el Turismo por su relevancia para la economía nacional y las potencialidades para adoptar este esquema, garante de operaciones más responsables con el medio ambiente y generadoras de beneficios económicos y sociales.

   Puntualizó que se trabaja en entidades del Ministerio del Turismo y el Grupo Hotelero Gaviota, algunas administradas por prestigiosas cadenas hoteleras internacionales, promotoras de prácticas amigables con el entorno, como los hoteles Iberostar Daiquirí e Iberostar Playa Pilar, ubicados en Cayo Guillermo, en el destino turístico Jardines del Rey.

   Asimismo, se identifican iniciativas de CPS y EC en dependencias de la Sucursal Extrahotelera Palmares Ciego de Ávila y en hoteles de ciudad pertenecientes a las cadenas Cubanacán e Islazul.

   En el empeño por impulsar la sostenibilidad y adoptar modelos de circularidad, adoptan iniciativas como la sustitución progresiva de los plásticos de un solo uso, el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía y el reciclaje de varios productos, además de disminuir el empleo de combustibles fósiles y las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.

   Delgado Pestana señaló que también avanzan otros sectores, como el agroalimentario, el industrial y el destinado a la producción de bienes y servicios, con participación de diversas formas de gestión de la economía, algunas surgidas con apego a modelos de CPS y EC, como los proyectos de desarrollo local Delavida y Fábrica de Quesos Las Margaritas, dedicados a la cosmetología artesanal y la producción de lácteos, respectivamente.

   Se trabaja con prioridad en empresas cuyo objeto social está relacionado con la gestión de residuos sólidos, el procesamiento y la comercialización de materias primas, y la confección de artículos e implementos plásticos.

   La EC se plantea como solución a dos de los principales problemas que afectan el medio ambiente y limitan las posibilidades de un desarrollo sostenible: la creciente demanda de recursos naturales destinados a mantener el estilo de vida actual de la población mundial y, en consecuencia, la insuficiente capacidad del planeta para asimilar grandes volúmenes de desechos.

   En los procesos donde se utiliza la menor cantidad de materias primas nuevas, incluidas aquellas que puedan reutilizarse o reciclarse, también se reconocen grandes beneficios económicos y ambientales, debido a que conllevan a ahorros en los costos de materiales, energía y mano de obra, un menor impacto en el aire, los suelos y el agua, y reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero.

   Se sugieren, además, procesos en los que se recuperen materiales que puedan rediseñarse y adquieran nuevo valor de uso.

   Este esquema de producción y consumo propone un cambio sistémico en el panorama industrial, particularmente en el diseño de productos, en los modelos de negocios, en los flujos de recursos y la creación de valor, de manera que se contrapone al paradigma dominante de la economía lineal de producción-consumo-eliminación, con dañinas consecuencias para la naturaleza.