Las Tunas, 16 de dic (ACN) A lo largo de 24 temporadas en el béisbol cubano Yordanis Alarcón ha merecido innumerables líneas, más de las que encontraron vida en un papel en blanco de cualquier medio de prensa nacional, por su hacer con los Leñadores de Las Tunas gracias al apego hacia un uniforme y el amor por un deporte que resulta herencia familiar.
Este 16 de diciembre del 2025, con 43 años y más de 6000 turnos al bate como huellas de una vida en los diamantes, durante el primer duelo en la subserie ante los Indios de Guantánamo, desde el estadio Nguyen Van Troi, Yordanis se convirtió en el segundo tunero en alcanzar la marca de 2000 hits en certámenes de la Isla, solo aventajado por Dánel Castro, quien reinó por cierto tiempo en dicho departamento con 2502 imparables.
Un nuevo logro para una trayectoria deportiva que encontró un premio especial en la 64 Serie Nacional al situarlo en la grama con su primogénito Yor Alarcón Cruz en el primer choque ante los Piratas de la Isla de la Juventud y así convertirlos en la cuarta pareja de padre e hijo en disputar un mismo encuentro en los clásicos domésticos y la segunda en hacerlo con el uniforme verdirrojo, luego de que Yoalkis Cruz y Yoelkis Cruz Jr. pasaran por el box del estadio Julio Antonio Mella, el 7 de mayo de 2022, de acuerdo a la recopilación estadística de Modesto Castelló.
El respeto ganado a razón de los batazos acompaña al mayor de los hermanos Alarcón; sin embargo, pocos lo asocian en el lado opuesto, en la misma lomita que ha esparcido martirios a más de uno, pues Yordanis en el 2018 ejerció como cerrador en un único duelo con el Polisportiva Padule, por aquel entonces en la Serie A de Italia, en el cual enfrentó a cinco bateadores, con un ponche y sin tolerar inatrapables, ni anotaciones limpias en una entrada de labor que le proporcionó el salvamento.
Con menos oportunidades a las que su talento demandaba en la cúspide del rendimiento, el número diez de la armada verdirroja supo crecerse con la presión de los eventos internacionales, así lo validan las dos campañas en el circuito italiano (2017 y 2018) con el Padule siempre por encima de 300 de average y un registro de 73 cañonazos en 213 visitas oficiales al “pentágono”, además de 32 remolques; mientras en la Serie del Caribe de 2022 estampó un promedio ofensivo de 407, producto de 11 incogibles en 27 turnos.
Además de defender los colores de su terruño, en rol de refuerzo se ha enrolado bajo las huestes de los Alazanes de Granma, Toros de Camagüey y Vegueros de Pinar del Ríos, además de Agricultores en el estreno de la Liga Élite.
En tanto, el veterano forjó la madurez de la actualidad mediante errores propios más allá del diamante, en gran medida por ese carácter explosivo que lo ha distinguido como atleta y también en su persona, de ahí el mérito de superarse desde lo individual para cumplir con las exigencias de un líder de pocas palabras, pero sí de hechos en los momentos apremiantes.
De esta manera Yordanis cierra otro objetivo en su hoja de servicios, con el adiós al acecho en cada calendario; en cambio, la memoria colectiva de la “pelota” en Las Tunas lo resguarda desde ya entre quienes fueron capaces de trascender las estadísticas o el palmarés hasta convertirse en inspiración para nuevas generaciones, incluso en los niños que mencionan su nombre mientras improvisan una pelota y un pedazo de madera les sirve para batear sueños.