Guantánamo, 6 jun (ACN) La fotografía como manifestación artística que captura instantes, pero también construye realidades, es protagonista en la jornada del Concurso de Artes Plásticas y Literatura Regino Eladio Boti, y sobre esta el crítico de arte Alain Cabrera encabezó un debate sobre los desafíos y potencialidades de esa técnica en la contemporaneidad.
El también director de la revista digital de fotografía Lente Cubano analizó cómo ha trascendido para convertirse en un lenguaje artístico, documento social y una herramienta de transformación, donde ya no se trata de captar imágenes, sino de interrogarse sobre el propósito, el significado y las consecuencias de cada foto captada.
Cabrera desmitificó la supuesta neutralidad del fotógrafo.
Vivimos en un mundo donde lo visual lo tenemos inculcado, la cámara es un acto político, y el artista elige qué mostrar y cómo hacerlo, mientras construye discursos visuales, expresó, y además abordó temas como el auge de la posfotografía.
El experto también rechazó las divisiones rígidas entre fotografía documental, artística y conceptual, y alegó que todas, incluyendo las de estudio, dialogan entre sí, y además documentan una acción o momento, la interacción entre creador y modelo.
Entre los referentes citados figuraron José Manuel Acosta (1895-1973), quien rompió esquemas de su tiempo, y la matancera Leisi Quesada, con su fotografía documental comprometida, Lisette Solórzano, con las impresiones sobre piedras, la serie Cuba año cero, de Alejandro González, y diversos pintores nacidos después de los 2000, que también aportan a esa manifestación artística en Cuba y el mundo.
Elogió metodologías de trabajo como la inmersión comunitaria, donde fotógrafos contemporáneos interactúan con los sujetos antes de disparar, para no asustar a las personas, y de paso conocer su historia, necesario para que el arte quede completo.
Subrayó que creadores como Eduardo García exploran el carisma visual, mientras otros fusionan fotografía contemporánea con danza, performance, representan testimonios, detalles del cuerpo humano, con efectos experimentales en el revelado, fusiones con elementos de la pintura, fotobordado, entre otros, y amplían los límites del género.
Con casi dos siglos de existencia que lleva (una de las más jóvenes comparadas con otras manifestaciones) demostró desde inicio y mediados del siglo XIX que evoluciona y surgen estos términos de posfotografía, fotografía intervenida, foto instalación, y puede participar en cualquier evento de arte general, aseguró Cabrera.
Ya no podemos hablar de fotógrafos propiamente dichos, sino de artistas que constantemente cambian la perspectiva crítica, hoy hacen instalaciones, mañana un performance, y que con esos ejemplos demuestran que existe mucha creatividad en lo contemporáneo, además ya se puede hacer fotografía con dispositivos móviles, pero sobre todo lo que debe primar es la idea, la creatividad, una buena imagen, concluyó.
El encuentro reforzó el peso de esta manifestación dentro del concurso Regino Boti —en el apartado de artes plásticas compiten 32 piezas de 17 creadores cubanos en igualdad de condiciones—, que mañana 7 de junio informará los ganadores del certamen.