Matanzas, 10 dic (ACN) El ritmo del Son Cubano resaltó hoy en el Parque de La Libertad de esta ciudad, durante el concierto de la Sonora Lira Matancera que celebró la inscripción de este género en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
La agrupación centenaria ofreció un programa que incluyó piezas emblemáticas del Son, género que representa una expresión esencial de la identidad cubana en el que se combinan raíces africanas e hispanas, y que desde sus diferentes variantes mantiene gran vitalidad en todo el país con marcada influencia en el contexto internacional.
Celebramos la relevancia de esta inscripción para la cultura de la nación caribeña, según compartió en la red social Facebook el Instituto Cubano de la Música (ICM); la publicación precisó que la declaratoria reconoce la labor de los portadores y recordó que la práctica mantiene vivo el legado de generaciones de músicos.
Fortalecer la identidad cultural es uno de los propósitos de la declaratoria, refirió más adelante el mensaje del ICM, al tiempo que desatacó que el expediente técnico contó con el acompañamiento del Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, el Consejo Nacional de Casas de Cultura y el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.
Para Carmelo Marrero Alpízar, director de la Sonora Lira Matancera, la declaratoria reconoce el esfuerzo de los hacedores del Son y representa un orgullo que trasciende fronteras, pues la agrupación local -agregó- se caracteriza por defender este género en todos los escenarios con su musicalidad distintiva.
Gozar del Son en sus diferentes expresiones permite comprender la riqueza de la música cubana; un género que surgió en la región oriental, alcanzó auge en la década del 20 y fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2012, para integrarse a otras prácticas autóctonas de gran relevancia nacional.
La jornada de celebración incluyó en el Parque de La Libertad actividades recreativas y deportivas a propósito del Día de los Derechos Humanos; niñas y niños accedieron al derecho al esparcimiento y a la cultura, mientras la música del Son Cubano y la tradición reforzaron la identidad, la alegría y la unión de generaciones, en un cierre emotivo y memorable.