Sancti Spíritus, 19 sep (ACN) Con un programa diverso que va desde puestas neoclásicas y clásicas hasta más contemporáneas, el Ballet de Camagüey ofrecerá desde hoy varias presentaciones en el Teatro Principal, de esta ciudad, oportunidad que sirve, a su vez, para potenciar el acercamiento con los alumnos de la Escuela Elemental de Arte Ernesto Lecuona.
Tras varios años de su último espectáculo en una tierra que la propia Regina Balaguer, directora general de la compañía, calificó como hermosa y a la que regresa siempre por la acogida del público, la agrupación propone hasta el día 21 piezas como Impromptu, de la maitre Lila Martínez, y otras más aplaudidas en escenas internacionales como el pas de deux de Llama de París o La muerte del hombre.
Las obras pertenecen a coreógrafos que están en el ballet o que han formado parte de él en algún momento, detalló la maestra, pero hay, además, una mezcla de bailarines experimentados con jóvenes que llevan poco tiempo con nosotros.
Va a ser una experiencia muy interesante, adelantó la también diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular que como parte de su visita a Sancti Spíritus donará un vestido guayabera a la colección que se preserva en la casa museo ubicada a orillas del río Yayabo.
Al referirse al vínculo con las escuelas de arte, Balaguer insistió en la importancia de que todos los creadores y proyectos danzarios establezcan una relación permanente con estas instituciones y que los maestros de las agrupaciones se conviertan en profesores de las nuevas generaciones.
Si estos centros no funcionan bien, la vida futura de las compañías está en peligro, destacó la afamada directora quien subrayó que en un momento determinado en el ballet hubo muchos referentes y, aun cuando en la actualidad hay figuras muy importantes, esos paradigmas ya dejaron de existir físicamente, lo que obliga a afianzar estos vínculos.
Aclaró que la situación actual es compleja y que, en ocasiones, es imposible realizar todas las presentaciones o disponer de recursos; sin embargo, manifestó la trascendencia de que se mantengan o se extiendan, por ejemplo, los seminarios, los centros de promoción como el de Camagüey porque, según dijo, la escuela de danza –y de ballet- es una sola, con una línea metodológica bien definida.
Balaguer puntualizó que ello no significa que, ante el fenómeno de la globalización, la Isla se quede atrás en las nuevas tendencias, pero explicó que lo que se vaya a incluir debe ser a partir de criterios sólidos y con elementos que logren engrandecerla.
Cuba es un país cultural, bailarines y maestros de la nación caribeña comparten sus conocimientos y estilos en las más diversas partes del orbe y este es el sitio de Latinoamérica con una escuela de la manifestación reconocida mundialmente y muy codiciada, aseveró.