Artista brasileño comparte claves del fotoperiodismo

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ACN - Cuba
Isniel Díaz Arocha, estudiante de Periodismo | Fotos: Autor
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13 Noviembre 2025

La Habana, 13 nov (ACN) Una mirada artística al fotoperiodismo y la fotografía documental fue el tema central de la conferencia magistral impartida hoy por el artista brasileño Eduardo Marchesan en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana y dentro del marco del 19.ª edición del Noviembre Fotográfico.

Durante este encuentro, que contó con la participación de estudiantes de las licenciaturas en Periodismo, Comunicación Social y Ciencias de la Información, se propició un análisis de la tesis de maestría de Marchesan, en la cual estudió la obra fotográfica de autores cubanos como Alberto Korda (1927-2001) y Raúl Corrales (1925-2006). 

Marchesan explicó que durante su estancia en la capital cubana, pudo captar la realidad artística que se manifiesta en las calles y en los rostros de las personas, calificando que todas expresan historias; de ahí la labor de la fotografía a la hora de documentar y retratar la memoria del hombre.

Al hablar del fotoperiodismo, refirió que es una herramienta fundamental en la comunicación visual, ya que no solo captura momentos significativos, sino que, además, cuenta historias que pueden influir en la opinión pública y generar conciencia sobre temas sociales, políticos y culturales. 

El artista destacó que, a través de las imágenes bien compuestas, el fotoperiodismo tiene el poder de trascender barreras lingüísticas y emocionales, permitiendo que el espectador conecte con realidades diversas; ya que en un mundo saturado de información, las fotografías pueden servir como un llamado a la acción, fomentando el diálogo y la reflexión sobre los problemas que enfrentamos como sociedad. 

Igualmente, compartió que el martes pasado celebró la inauguración de su muestra personal "Quién ve, quién es visto", en la Fundación Ludwig (calle 13 entre D y E, Vedado). 

Las obras —alrededor de 24 retratos y un audiovisual—, son el resultado de un extenso proceso creativo donde se manifiesta el profundo intercambio entre el fotógrafo y el sujeto retratado; este vínculo emocional es un aspecto invaluable de su trabajo, comentó. 

Según Marchesan, el ensayo fotográfico se realizó mediante un recorrido de cerca de tres mil kilómetros por el interior de Brasil, pasando por ciudades del Estado de Bahía como Cachoeira, São Félix, Catuaba, Cafarnaum, Lagoinha, Mucugê, Caetité, Igaporã y Bom Jesus da Lapa, para construir una cartografía visual de encuentros. 

Tal como él mismo subrayó en el provechoso conversatorio frente a futuros profesionales de la comunicación, cuando el público se sitúa frente a los retratos, también proyecta sus propias memorias, afectos y experiencias, activando sentidos que escapan al control del autor; y en este movimiento, los límites entre sujeto y objeto, observador y observado, continúan deshaciéndose.