Las Tunas, 13 abr (ACN) Los lugareños volvieron a disfrutar de sus Noches Tuneras, un sello que identificaba a la ciudad por sus ofertas gastronómicas y música en espacios abiertos, pero que resultó trunco tras la pandemia de COVID-19.
A partir de este sábado se retomó esa práctica, en la parte centro oeste de la capital provincial, desde el restaurante 1876 y la Casa Insólita hasta el complejo gastronómico contiguo a la emblemática escultura La Fuente de Las Antillas, de la célebre Rita Longa.
En esa área, en la misma Carretera Central, colindante con el centro histórico de la urbe, están ubicados, además, los cabarets Taíno y Bajo las Estrellas, las instalaciones del Parque 26 de Julio, con su pista de rodeo y espaciosos locales para el comercio y bailables.
Los trabajadores por cuenta propia también tendrán su espacio para ofertar sus productos.
Es así como los tuneros volverán a insertarse en la vida popular, con la diferencia de que en la ocasión anterior los festejos se realizaban en el mismo centro histórico de la ciudad.
En esta oportunidad –se prevé dos sábados cada mes–, se desistió de ello, al igual que en los últimos carnavales hace casi 20 años, con el ánimo de proteger el patrimonio urbano.