La Habana, 14 dic (ACN) La XXV Cumbre Extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) sesionará este domingo, dedicada al centenario del líder histórico de la Revolución cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, con la participación de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de la República, precisaron fuentes de la Presidencia.
El mecanismo ALBA-TCP nació el 14 de diciembre de 2004 en La Habana, cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el Comandante Hugo Chávez Frías, líder de la Revolución Bolivariana en Venezuela, firmaron el acta fundacional en el teatro Karl Marx, tras la propuesta inicial del líder venezolano en 2001 de crear un proyecto de integración regional.
Chávez había advertido entonces que la unidad resultaba vital para enfrentar los desafíos del continente, y subrayó que la integración era el camino para resistir las políticas de dominación.
El Presidente Nicolás Maduro Moros ha recordado que el ALBA surgió como respuesta a las crisis sociales de los años 90 y como alternativa frente a los intentos de recolonización, con Cuba como referente de resistencia y guía de integración.
En la XIV Cumbre de 2017, el General de Ejército Raúl Castro Ruz señaló que la unidad constituye la tarea más importante de toda revolución verdadera, y destacó que el triunfo de la Revolución Bolivariana en Venezuela fue condición para el surgimiento del mecanismo.
Durante la XIII Cumbre Extraordinaria, celebrada en agosto de 2025, Díaz-Canel denunció la ofensiva imperialista contra Venezuela y otros países de la región, y llamó a condenar las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos.
El mandatario cubano afirmó entonces que el legado de Fidel y Chávez continúa siendo brújula de acción para las nuevas generaciones, y resaltó que la batalla por la unidad es también cultural y moral, además de política y económica.
La XXV Cumbre prevé concluir con la aprobación de una Declaración que reafirma la paz como resultado de la justicia social y el respeto a la soberanía, y ratifica el compromiso de América Latina y el Caribe de mantenerse como Zona de Paz.
