La Habana, 13 jun (ACN) La Doctora en Ciencias de la Comunicación Hilda Saladrigas Medina recibió hoy, en su primera edición, el Premio Nacional de Comunicación Social 2025 en el Aula Magna de la Universidad de La Habana.
Este galardón, otorgado por el Instituto de Información y Comunicación Social (ICS), como máxima distinción anual, reconoce la trayectoria y aportes de profesionales cubanos en el campo del saber, destacando la integralidad, calidad, valor creativo y repercusión pública de su obra.
Humberto Fabián Suárez, presidente del Consejo de la Marca País, declaró que fueron recibidos varios candidatos para optar por el reconocimiento pero fue seleccionada Hilda Saladrigas Medina por su integralidad, alto valor creativo, la reestructuración pública y calidad técnica de su obra, por la ética y el compromiso social que la han caracterizado.
Agregó la importancia de su contribución a la formación y superación de los comunicadores sociales y el impacto de su labor investigativa en el campo de la comunicación social, pues posee una amplia trayectoria académica en la Universidad de La Habana, donde ha sido reconocida por su obra descomunal y su aporte clave en la definición y aplicación de la Ley de Comunicación Social en Cuba.
En sus palabras, Saldrigas Medina denunció la complicidad comunicacional ante el genocidio que perpetran las fuerzas sionistas contra el pueblo de Palestina e instó a incorporar desde Cuba en la praxis cotidiana las experiencias más avanzadas en cuanto a la especialidad.
Encabezaron la entrega de la distinción Maridé Fernández López, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y vicejefa del Departamento Ideológico; Marta Moreno, vicerrectora de la Universidad de La Habana; Marta Mesa Valenciana, presidenta de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y Alfonso Noya Martínez, presidente del ICS, entre otros invitados.
El Premio Nacional de Comunicación Social representa un reconocimiento a la obra de toda una vida dedicada a la disciplina en sus diversas dimensiones: organizacional, mediática, comunitaria, formativa e investigativa, y marca un hito en la valorización de esta profesión en Cuba.