La Habana, 19 ago (ACN) Un taller para promover la cultura del café en Cuba se realizó en esta capital con el objetivo de elevar la calidad del servicio en instalaciones turísticas y gastronómicas, informó el Ministerio de la Agricultura (Minag) desde su página web institucional.
José Antonio Rodríguez Ferrera, barista de la Asociación de Cantineros de Cuba, declaró que este tipo de curso permite dominar diversos métodos internacionales de preparación, como espresso, latte art, moccha, affogato, latte, shakerato, americano y chai.
El especialista explicó que en estos espacios los participantes aprenden además sobre la ciencia detrás de la taza perfecta y sobre la elaboración de bebidas a base de café, cacao y ron.
Rodríguez Ferrera señaló que los cursantes adquieren conocimientos sobre distintos tipos y marcas de cafés, técnicas de elaboración, así como las herramientas y utensilios necesarios para garantizar un producto de calidad.
Apuntó que un barista debe combinar habilidades técnicas e interpersonales, dominar los procesos de tostado, molienda y extracción, y ofrecer un servicio que responda a las exigencias de los clientes.
El experto precisó que el adiestramiento incluye la preparación de espressos, el manejo y mantenimiento de las máquinas, la dosificación adecuada y la confección de bebidas como cappuccinos, macchiatos y otras especialidades.
Asimismo, destacó la importancia de conocer los tipos de leche y alternativas vegetales, y la manera de vaporizar, estirar y texturizar estos líquidos para lograr consistencia y temperatura correctas.
Rodríguez Ferrera agregó que el curso fomenta la capacidad de atención al cliente, la comunicación efectiva y el desarrollo de habilidades de venta para recomendar productos y contribuir al éxito comercial de los establecimientos.
Reiteró que los egresados adquieren las bases para desempeñarse como baristas especializados en la elaboración de bebidas y cócteles con café y cacao, cumpliendo normas de calidad e higiene.
El especialista subrayó que el barista es un conocedor integral de todo el proceso del grano, desde la semilla hasta la taza, con la responsabilidad de valorar la labor de la cadena productiva.