La Habana, 4 ago (ACN) El ejemplo internacionalista del General de Brigada del Ejército Libertador Henry Reeve fue ponderado hoy, en esta capital, durante la presentación, por primera ocasión, de su diario de campaña, edición del original conservado por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
Bajo el título "El Brigadier Henry M. Reeve: Símbolo de la virtud. Diario de operaciones del mambí estadounidense que luchó por la independencia de Cuba" la propuesta fue reseñada en presencia de las miembros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba Yuniaski Crespo Baquero, jefa del Departamento de Atención al Sector Social, Marydé Fernández López, vicejefa del Departamento Ideológico, y el Doctor José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, entre otras autoridades.
De manera especial fueron entregados varios ejemplares a integrantes del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Desastres y Graves Epidemias que lleva el nombre del patriota neoyorquino.
Magda Resik, directora de Comunicación de la Oficina del Historiador de la Ciudad y vicepresidenta de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), destacó el esfuerzo de Ediciones Boloña y del especialista Alexis Plasencia Padrón, encargado de las notas, investigación y transcripción de los manuscritos originales, por hacer realidad el sueño del historiador Eusebio Leal Spengler, gestor principal de la idea.
De igual manera, extendió un profundo agradecimiento a Manolo de los Santos y el Foro de los Pueblos por su colaboración para la publicación del ejemplar que cubre el diario de campaña de Reeve, apodado El inglesito por la tropa mambisa, en el período comprendido entre el 12 de agosto de 1872 y el 30 de abril de 1875.
René González Barrios, director del Centro Fidel Castro Ruz, con uno de sus ensayos que acompaña la introducción del título, resaltó el privilegio de defender la obra ante un público de héroes y una bandera de dignidad, fruto del pensamiento del Comandante en Jefe sobre la solidaridad y como está es, en primer lugar, cumplir con la deuda histórica de Cuba con la humanidad.
Precisó que ese ejemplo se aprecia con la participación de cubanos en varias gestas independentistas en el continente americano y más de seis mil combatientes extranjeros de más de 50 naciones que lucharon en Cuba, de los cuales, solo 37 llegaron al grado de generales, como el caso de Henry Reeve que arribó a la isla con solo 18 años y cuya vida y odiseas personales constituyen una muestra invaluable de voluntad y amor por la tierra que asumió como propia.
El 4 de agosto de 1876 en combate desigual en Yaguaramas; mientras cubría la retirada de una pequeña escolta, e imposibilitado de cabalgar tras caer el caballo al cual estaba atado dada la gravedad de heridas anteriores, Reeve se pegó un tiro en la sien con el último cartucho de su revólver para no ser capturado por el enemigo, teniendo al morir tan solo 26 años.