Nueva Gerona, 1 nov(ACN) Jesús Brito Jiménez tenía 28 años de edad cuando asumió tareas del Partido en la entonces Isla de Pinos, una vez concluida su capacitación en el curso de trabajo político que le ocuparon los primeros meses de 1967.
Llegué a la Isla para no irme más, afirmó satisfecho este hombre, quien fue el primer vicepresidente de los Órganos Locales del Poder Popular en el territorio durante los dos primeros mandatos.
Fue un período indescriptible, marcada por escasas horas de descanso y una dedicación total al trabajo. Sin embargo, la satisfacción que me brindó todo lo que logramos y produjimos la convierte en la etapa más plena de mi vida, dijo.
Recordó la etapa de los contingentes que levantaron decenas de escuelas en el campo, la torre de televisión en la cima de Sierra de Caballos, de la construcción de la autopista Gerona- La Fe, de los extensos campos de cítricos plantados y cultivados por manos jóvenes.
Durante 10 años fui delegado de circunscripción y a pesar de que existían más facilidades para atender los problemas materiales de los electores, también teníamos, como hoy, comunidades complejas, familias difíciles y ciudadanos poco comprometidos, comentó.
Subrayó que a este territorio dedicó las mejores décadas de su vida, las más productivas, especialmente, en los años cuando resultó elegido por los pineros para representarlos y para formar parte del gobierno.
Me siento orgulloso de formar parte de esos hombres y mujeres que crearon las bases para lo que es hoy la Asamblea Municipal del Poder Popular, una forma de gobierno hasta entonces inédita en Cuba, refirió.
Sugirió a quienes ocupan actualmente cargos en el órgano de gobierno local, que nunca pierdan de vista el verdadero significado de ser un servidor público. “Es esencial tratar al pueblo con el máximo respeto, atender todas sus inquietudes, explicarles y convencerlos. Para lograrlo, deben ser un modelo de honestidad, disciplina y transparencia.
La mentira y la justificación no tienen cabida en la fórmula de la democracia participativa. Debemos dirigimos al pueblo siempre con la verdad y con el ejemplo, hasta el final, concluyó.