La Habana, 18 ago (ACN) La Brigada Constructora Seguidores de Camilo y Che lamenta en esta capital el fallecimiento de Argel Hernández González, uno de sus más aguerridos miembros que cumplió la misión del Comandante en Jefe Fidel Castro de construir escuelas secundarias básicas en el campo de 1972 a 1975 en la entonces Islas de Pinos.
“Expresamos nuestras sentidas condolencias a familiares, compañeros y amigos por la desaparición física de Argel, que siempre estará en nuestros recuerdos”, afirma el Comité organizador de la agrupación en una amplia descripción de su trayectoria
Hernández González nació el 25 de noviembre de 1947 en Banes, actual provincia de Holguín, donde desde muy joven sobresalió por su incorporación a las tareas de la naciente Revolución Cubana en sus correspondientes organizaciones de masas y políticas.
En la década de los años 60 estuvo en el segundo Curso de Corresponsales de Guerra, y la Escuela de Corresponsales de Prensa Pablo de la Torriente Brau, e integró los contingentes de la Juventud por la Ruta de Maceo, desde Mangos de Baraguá hasta Mantua; y al Habana, para la caminata Por los caminos del Che, desde El Pedrero hasta Los Gavilanes, en Villa Clara;
Posteriormente, en 1967 cursó estudios de mecánica en el taller de la Fábrica de Mantenimiento de la Industria Tabacalera en La Habana, con vistas a la adaptación de las máquinas de las fábricas de cigarrillos para aumentar su producción, donde lo nombraron fotógrafo de la Empresa Cubatabaco.
Allí lo seleccionaron para formar parte de la Brigada Constructora Seguidores de Camilo y Che, que en 1973 pasó a la Brigada Independiente del Ejercito Juvenil del Trabajo en Isla de Pinos hasta concluir su misión en 1975.
Sin embargo, el 28 de enero de 1976 Hernández González partió hacia la República Popular de Angola para su primera misión de 29 meses como jefe de Servicios de un Regimiento Motorizado, a su regresó se incorporó a la microbrigada de su centro y después estuvo movilizador 18 meses en una Unidad Militar.
En 1983 volvió para Angola, esta vez como corresponsal de guerra y al terminar su período retornó de nuevo a la Empresa Cubatabaco y de ahí a la Editora Política, del Comité Central del Partido Comunista de Cuba hasta la jubilación del hombre que recibió nueve condecoraciones.
La Asamblea Nacional del Poder Popular, el dos de agosto de 1978, adoptó el acuerdo de cambiarle el nombre a la Isla de Pinos por el de Isla de la Juventud, apenas tres años después de que la Brigada Constructora Seguidores de Camilo y Che contribuyera a materializar las urgencias socio-económicas que promovía la Revolución Cubana en medio de movilizaciones gigantescas, y que pusieron de manifiesto el desarrollo y consolidación del Movimiento de Columnas.