Roberto Jesús Hernández Hernández | Foto Internet
545
18 Marzo 2017

La Estación Experimental Agroforestal Itabo, situada en esta localidad de la costa norte de Cuba, aplica con éxito la forestería análoga, herramienta para la restauración de los ecosistemas, con beneficios para la naturaleza y las comunidades.

Martí, Matanzas, 18 mar (ACN) La Estación Experimental Agroforestal Itabo, situada en esta localidad de la costa norte de Cuba, aplica con éxito la forestería análoga, herramienta para la restauración de los ecosistemas, con beneficios para la naturaleza y las comunidades.
A decir de Misleydi Morales Lezcano, especialista de la entidad científica, la práctica de la modalidad de silvicultura permite diseñar y crear paisajes con vegetación semejante a la del entorno tomado como modelo, por ejemplo la local Sierra de Bibanasí, conocida por su notable biodiversidad.
La ingeniera declaró a la prensa que la forestería análoga resulta útil para lograr ecosistemas estables, capaces de sostener e incrementar los recursos naturales y los servicios ecológicos.
Nosotros restauramos áreas desérticas, semidesérticas, con suelos erosionados, de maniguas costeras, todo en función de mejorar las condiciones para la biodiversidad, y en la propia estación se emplean parcelas demostrativas para visualizar cómo se comporta un cultivo determinado, tal es el caso del café en el llano, explicó Morales Lezcano.
Entre otros aportes económicos, obtenemos madera de alto valor, y la producción de artículos artesanales beneficia a la comunidad como forma de empleo, además en las fincas se logra un mejor equilibro en la incorporación de árboles análogos a los del bosque, señaló la experta.
Como resultado de la implementación de técnicas de forestería análoga, se diversifican e incrementan las producciones agrícolas, es posible obtener vegetales que cubren la demanda de autoconsumo, y se comprueba la recuperación de la avifauna del área, según María del Carmen Berrio, directora del centro.
La institución científica situada en el municipio de Martí de la occidental provincia de Matanzas, también brinda capacitación a los productores de alimentos sobre el cambio climático, y contribuye al monitoreo de especies en parajes vulnerables como la local ciénaga de Majaguillar.