La Habana, 18 nov (ACN) Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente del Consejo de Defensa Nacional, encabezó este lunes en el Palacio de la Revolución la reunión de ese órgano para evaluar las acciones de recuperación en la región oriental del país, afectada por el huracán Melissa hace tres semanas.
Según precisaron fuentes de la Presidencia, Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro, dirigió la sesión, en la que también participó Salvador Valdés Mesa, vicepresidente del Consejo de Defensa Nacional, junto a otros miembros del Buró Político.
Argelio Abad Vigoa, viceministro primero de Energía y Minas, declaró que el restablecimiento del servicio eléctrico alcanzó un 84,8 por ciento en la zona oriental. Holguín llegó al 93,12 por ciento, Granma al 96,19, Santiago de Cuba al 60, Guantánamo al 99 y Las Tunas al 100. Todas las cabeceras municipales disponen ya de electricidad.
Bladimir Matos Moya, vicepresidente primero del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, informó que el abasto de agua se recuperó casi en su totalidad en Holguín, aunque persistían incidencias en Urbano Noris y Mayarí. En Granma, las lluvias recientes retrasaron el montaje de equipos necesarios para el suministro.
En Santiago de Cuba, la infraestructura alcanzó un promedio de 88 por ciento, con mayores afectaciones en Contramaestre por la inestabilidad del servicio eléctrico.
Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte, explicó que brigadas iniciaron la certificación de la vía central hasta Santiago de Cuba y que esta semana revisarían el tramo Jobabo-Guamo-Bayamo, considerado el más dañado, con el propósito de acelerar el restablecimiento de la comunicación terrestre hacia Granma.

Según datos oficiales, la telefonía fija se recuperó al 83,2 por ciento y la móvil al 88 en las provincias afectadas.
Autoridades de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma y Holguín expusieron la situación de viviendas y objetivos económicos dañados, así como las medidas en marcha para avanzar en la etapa recuperativa.
El Consejo de Defensa Nacional acordó mantener el seguimiento sistemático a los servicios básicos y a la infraestructura vial, con el propósito de acelerar la normalización de la vida económica y social en el oriente cubano.
